VALÈNCIA (EFE). Un proyecto de investigación europeo permitirá capturar y reciclar el dióxido de carbono que emiten los grandes sectores industriales, como por ejemplo las cementeras o las refinerías, y transformarlo en combustible para aviación, utilizando para ello electricidad renovable y vapor de agua.
Este es el objetivo principal de eCOCO2, una investigación liderada por un equipo del Instituto de Tecnología Química, un centro mixto de la Universitat Politècnica de València (UPV) y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y en el que participa también el Instituto ITACA de la UPV.
La puesta en marcha de este proyecto, cuyo desarrollo se extenderá durante los próximos cuatro años y que está financiado por el programa Horizonte 2020, se enmarca dentro de la hoja de ruta trazada por la Unión Europea para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
El profesor de investigación del CSIC y coordinador del proyecto, José Manuel Serra, ha explicado a Efe que esa hoja de ruta "exige reducciones muy drásticas de las emisiones, que van desde el 20 % para 2020, el 40 % para 2030 y entre el 80 y 95 % para 2050, en comparación con los niveles de 1990. Además, establece un aumento de la cuota de energía renovable de hasta el 75 % de aquí a treinta años".
Este proyecto permitirá utilizar el dióxido de carbono (CO2) de la industria que actualmente se emite a la atmósfera para la producción, entre otras aplicaciones, de combustibles de aviación, y su principal novedad reside en el proceso de transformación del CO2, que es "altamente eficiente, compacto, flexible y de bajo coste".
En la actualidad, la transformación del dióxido de carbono se lleva a cabo en diferentes etapas, en cada una de las cuales se pierde eficiencia, lo que incide también en el impacto medioambiental, frente a lo cual el proyecto eCOCO2 permitirá reducir todas estas fases a solo una.
"Las tecnologías integradas que vamos a emplear en el proyecto permitirán realizar in situ la electrólisis de agua y la producción de hidrocarburos en un proceso de un solo paso de eficiencia sin precedentes", ha manifestado José Manuel Serra.
La transformación se llevará a cabo en una celda electroquímica que combinará membranas iónicas selectivas junto con catalizadores avanzados, incluyendo zeolitas, unas tecnologías que permitirán generar de manera selectiva las moléculas (de hidrocarburo) requeridas en el combustible de aviación según la actual normativa.
"Con esta tecnología, la industria que emita CO2 podrá compensar sus emisiones tanto medioambiental como económicamente", ha explicado el coordinador el proyecto, quien ha añadido que "cada empresa, si lo estima oportuno, podría transformarlo dándole un nuevo uso".
En definitiva, el proyecto europeo eCOCO2 propone una nueva y efectiva solución para la conversión de dióxido de carbono capturado en combustibles sintéticos, neutros en carbono, empleando electricidad renovable, y cuenta además con un gran potencial para el sector del transporte, según sus investigadores.