ALICANTE. Volver a lo esencial y a la sencillez de lo bueno al mismo tiempo que se reivindica el producto autóctono de la provincia de Alicante, destacando su valor culinario y aumentando las posibilidades para un estilo de vida saludable. Esta fue la idea embrionaria que llevó al pastelero Raúl Asencio y al empresario Joaquín Selma a impulsar un proyecto de investigación que ha culminado en una creación única: un panettone elaborado con AOVE de la Sierra de Mariola y espuma de sal evaporada de las salinas de Santa Pola, además de cacao biológico procedente de Perú. Un dulce inspirado en la tradicional combinación de pan, aceite, sal y chocolate.
Una receta que no ha pasado desapercibida en Italia, país de procedencia de la tradicional receta, donde ha conseguido nada menos que la medalla de Bronce al Miglior Panettone Innovativo del Mondo en el certamen organizado por la Federazione Internazionale Pasticceria, Gelateria e Cioccolateria de Roma, cuya sede fue el palacio Pallavicini Rospigliosi.
El panettone está elaborado con una masa madre natural de cultivo biológico amasada con el aceite de oliva virgen extra Coupage de SELMA, extraído de aceitunas cultivadas en la Sierra de Mariola; rocas de toffee de chocolate Cacao Barry Alto El Sol, elaboradas con habas de cacao biológicas recogidas en el pueblo de la selva peruana de Juanjui; y espuma de sal evaporada en las salinas Bras del Port de Santa Pola. La armonización del aceite Selma, con su ligero amargor y aroma herbáceo y frutal, con el chocolate Barry Alto El Sol, único por su sabor con toques de oliva y frutos rojos, y la espuma de sal, hacen de este dulce artesanal una pieza única, pues este panettone artesanal forma parte de una edición limitada de tres mil unidades.
Raúl Asencio muestra su alegría por este reconocimiento, el tercero consecutivo para él. “Nos hace muchísima ilusión compartirlo con todos y nos sentimos muy agradecidos, sobre todo a nuestro equipo, que ha hecho posible que este premio se repita un año más”, asegura. “Cada año nos esforzamos por crear un panettone único que mezcle la tradición italiana de este producto con algunos de los mejores ingredientes de proximidad como el dátil, la granada mollar, la uva o, como este año, el aceite de oliva virgen extra”.
Por su parte, Joaquín Selma destaca la importancia del trabajo en equipo y de la determinación que caracteriza al empresariado alicantino para poder hacer realidad este proyecto. “Se ha combinado la experiencia con la innovación para conjugar algunas de las excelentes materias primas con las que contamos en la provincia, así como el saber hacer de un inigualable pastelero como es Raúl Asencio, que ha sabido tratar a la perfección todos los ingredientes”, explica. Selma destaca que la saga pastelera artesanal de la familia Asencio data de 1758, mientras que Bras del Port de Santa Pola se remonta hasta 1900. “Un ejemplo de la fortaleza empresarial de la provincia de Alicante”, afirma.
La excelente acogida que ha tenido el proyecto tanto por parte de los especialistas del sector como por parte de la sociedad en general, una representación de la cual tuvo la oportunidad de degustar el jueves por la noche en el hotel Meliá de Alicante la creación, refuerza a Joaquín Selma en su propósito de seguir divulgando las bondades del AOVE. Algo que se concretó recientemente con la constitución de la Asociación para la Defensa del AOVE (Adaove), domiciliada en la Cámara de Comercio de Alicante, impulsada por el propio empresario y cuyo presidente es Juan Riera.
El propio Riera transmitió en su alocución desde el escenario la importancia de la colaboración entre empresas, algo de lo que este proyecto es ejemplo claro. El acto, que fue presentado por Rosalía Mayor, presidenta de la Asociación de Periodistas de la Prensa de Alicante y recientemente nombrada ‘Alicantina de Adopción’, contó con la presencia de Juan Bosco, subdelegado de Defensa de Alicante; Antonio Puerto, alcalde de Aspe; así como numerosos representantes de la política, el empresariado, medios de comunicación y la sociedad alicantina.