ALICANTE. Un informe sobre las condiciones de vida y la situación económica de la población de Alicante elaborado por el Ayuntamiento concluye que un 15,1% de los ciudadanos se encuentra en situación de vulnerabilidad grave. Se trata de un porcentaje superior al reflejado en estudios similares para el conjunto del país, en el que ese índice se sitúa en el 6,4%, y sobre el territorio autonómico, en el que el mismo indicador es del 6,7%.
El estudio, elaborado a través de las Concejalías de Acción Social que dirigen Julia Angulo (Compromís) y de Presidencia, con Natxo Bellido (Compromís), parte de una encuesta directa a 1.000 hogares de Alicante llevada a cabo durante el último trimestre de 2016 y, según fuentes municipales, constituye el diagnóstico social más riguroso y completo disponible hasta la fecha sobre la ciudad. El estudio puede ser consultado a través de la web del ayuntamiento.
El informe revela la gravedad de la crisis y sus consecuencias en la ciudad que, más allá del impacto que esta etapa ha tenido a nivel global, se agrava en Alicante por factores como "el modelo de crecimiento desordenado y especulativo, la incapacidad municipal durante los años de gobierno del PP de dar una respuesta pública a las situaciones de emergencia social y de la paralización de la actividad económica privada", según ha defendido el concejal de Presidencia y portavoz del tripartito, Natxo Bellido, durante su presentación pública.
El estudio recoge la situación de carestía material a través de la evaluación de los siguientes factores de vulnerabilidad en los hogares alicantinos. Ese grado de vulnerabilidad económica de los hogares distribuye a situaciones de carencia material en grado moderado (aquellos que carecen de al menos dos ítems), grado medio (al menos tres ítems) o grave (al menos cuatro ítems) en relación a los siguientes factores: tener retrasos en el pago de alquiler, hipoteca, recibos relacionados con la vivienda o compras a plazos (el 14,8% de los encuestados); no poder mantener la vivienda con una temperatura adecuada durante los meses fríos (17,4%); no poder hacer frente a gastos imprevistos (44%); no poder hacer una comida de carne, pollo o pescado cada dos días (8,4%); no poder ir de vacaciones al menos una vez al año (45,4%); no poder tener un coche (18,6%) o no poder tener un ordenador (3,2%).
La Zona Norte presenta el mayor porcentaje de hogares en situación de vulnerabilidad grave (32,8%) , es decir, que la tercera parte de los hogares de esta zona se encuentran en situación de carestía material severa. Le sigue el Pla-Carolinas-Ciudad de Asís, donde la cuarta parte de sus hogares en encuentra en esta misma situación, mientras que el resto de las zonas presenta cifras significativamente inferiores. Por tamaño de hogar, se observa el mayor índice de carestía material severa en los hogares unifamiliares y en los de cinco miembros y más.
Un 59% de la población asegura tener dificultad para llegar a fin de mes y la renta media por hogar es de 21.404 euros
Además, el 59% de los hogares alicantinos declara tener dificultad para llegar a fin de mes (un 16,8% mucha dificultad, otro 16,1% llega con dificultad y un 26,2% cierta dificultad), mientras que el 41% restante dice llegar bien a fin de mes. Esta cifra es inferior a la que se desprende del conjunto de la Comunitat Valenciana, donde un 70,9% declara tener dificultad para llegar a fin de mes, y a la del resto del Estado, con un 63%.
El informe recoge igualmente las cifras medias de renta anual de Alicante, y las compara con las de Comunitat y España, lo que revela que nuestra ciudad presenta cifras menores tanto en unidad de consumo, como por persona y por hogar. En Alicante la renta media por hogar es de 21.404 euros; la renta media por persona es de 7.727 y la renta media por unidad de consumo, de 11.839 euros. También detecta que la población en situación de riesgo de pobreza (aquella que dispone de un 60% o menos de la mediana de la renta por unidad de consumo) en el caso de Alacant es del 22,5 % con umbral propio y del 36,8% con umbral estatal.
Por zonas, al igual que en los anteriores índices, las diferencias son notables y ofrecen un panorama fragmentado para la ciudad, con una desigualdad patente que tiene como máximo exponente en los 7.119 euros por unidad de consumo de la Zona Norte y los 16.929 € del Centro y Playas. De hecho, esta última zona llega a superar las medias estatales, cuando la Zona Norte y Pla-Carolinas-C.Asís quedan muy lejos incluso de la media global alicantina.
Respecto a los perfiles que más habitualmente ejercen el papel de fuente principal de ingresos son los que trabajan, los hombres, los miembros del hogar con más edad y los de estudios universitarios. Las mujeres o los miembros del hogar con menos nivel de estudios ejercen de forma destacada el papel de fuente principal de ingresos (entre el 45 y el 55 €). El informe constata una elevación del nivel formativo, y confirman que a mayor nivel de instrucción, mayor renta. Los datos sobre diversidad funcional también quedan asociados a la renta, de modo que las zonas con menos ingresos son las que tienen que hacer frente a una mayor proporción con población con diversidad funcional, y ello incrementa su nivel de dependencia.
El diagnóstico evidencia la situación comparativamente precaria de Alicante respecto a la Comunitat Valenciana y de España, ya que en la capital alicantina el 15% de los hogares con población activa tienen a todos sus miembros en el paro, cifra que es del 11,8% en el ámbito autonómico y del 10,8%en el estatal.
La conclusiones del estudio permiten que los técnicos municipales puedan conocer mejor la situación real de la ciudad respecto a los indicadores de pobreza y de exclusión, así como su distribución por zonas geográficas. En esta línea, servirá de base para la elaboración del Plan de Inclusión Social integrado dentro del Plan de Ciudad, un plan que debe constituirse como instrumento fundamental para atajar los factores que generanla pobreza y la exclusión.
Julia Angulo, por su parte, ha señalado que los resultados de esteinforme "corroboran los datos que Acción Social ya manejeaba de formas más limitada, procedentes de las fichas de las personas usuarias de los centros sociales, pero que ya nos daba una idea de cómo estaba la situación aquí en Alicante". Ahora, según ha apuntado, "con este estudio que se ha hecho directamente a mil familias, los datos coinciden en su totalidad, y nosotros vamos a seguir con mayor criterio el nuevo sistema de funcionamiento de la Concejalía de Acción Social y a empezar a dirigir nuestra ayuda hacia la inclusión y no hacia el asistencionalismo puro".