ELCHE (EFE). Diego García, presidente del Elche, cumple este miércoles un año como máximo responsable de la entidad franjiverde en el que ha intentado aportar estabilidad económica y deportiva al club tras un periodo de convulsión institucional.
El abogado ilicitano accedió a la presidencia del Elche el pasado 19 de abril en sustitución de Juan Serrano, quien fue destituido por el consejo, formado por varios ex dirigentes y personalidades notables de la sociedad ilicitana tras el descenso administrativo.
El relevo en la cúpula del consejo sentó mal a la afición del Elche, para la que Serrano y su inseparable José Alberola, vicepresidente, eran unos de los pocos dirigentes del pasado que inspiraban confianza para los nuevos tiempos.
García, representante en el consejo de la firma Helike Football Management, fue elegido como presidente por su amplia experiencia en el mundo del fútbol, ya que con anterioridad había trabajado en el Cádiz, donde gestionó su concurso de acreedores.
El abogado ilicitano es el primer presidente tras la convulsa era de José Sepulcre, quien permaneció nueve temporadas en el cargo, que supera el año en el palco, ya que el mandato de sus dos últimos predecesores, Juan Anguix, apenas algo más de un mes, y de Juan Serrano, siete meses, fueron muy breves.
"Ha sido un año muy intenso y agotador, pero gratificante", aseguró a EFE el dirigente, quien indicó que no cambiaría "por nada" la experiencia vivida en el club.
García quiso agradecer a los "empleados y consejeros" del club su dedicación y su esfuerzo "en apagar los numerosos incendios" y pidió a la afición "comprensión" por algunas decisiones "impopulares" que lo que buscaban era "lo mejor para la entidad".
La gestión de Diego García tenía como principal objetivo sacar adelante el convenio de acreedores, que finalmente fue ratificado hace un par de meses en una junta y que está pendiente de la aprobación del juez.
El presidente del Elche, que desde su llegada se ha convertido en la principal voz del consejo, consideraba vital aprobar este plan, en el que se logrará reducir a un tercio la deuda del club, para el futuro de la entidad.
"Creo sinceramente que una vez el juez ratifique el convenio el club estará en mejores condiciones de lo que estaba hace un año", apuntó García.
Pero la gestión de García, experto en Derecho Deportivo, ha estado condicionada por los múltiples frentes judiciales que permanecen abiertos, como la demanda por el descenso administrativo o la solicitud de la suspensión cautelar de la Comisión Europea (CE) y, sobre todo, por sus polémicas con el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y su director Manuel Illueca.
También censuró al grupo Skyline Internacional, adjudicatario del préstamo que concede la mayoría accionarial del Elche, al que acusó de no aportar soluciones ni capital de forma inmediata para solucionar la crisis del club.
García no se ha cansado de tender la mano al IVF para buscar un acuerdo amistoso entre las partes y en los últimos tiempos se están acercando las posturas, tal y como admitió recientemente Illueca.
"Queda mucho trabajo por delante. Lo importante es tener estabilidad económica e institucional para poder tenerla en lo deportivo", indicó el presidente, quien aseguró que su próximo objetivo es recuperar las relaciones con los clubes conveniados.
"Tras el descenso no podemos atenderles como merecían, pero queremos volver a contar con todos los clubes de la ciudad y de poblaciones vecinas para ayudarles en todo lo posible en el futuro".