ALICANTE. El Servicio de Cirugía Torácica del Hospital General Universitario de Alicante (HGUA), de referencia para la provincia de Alicante en la cirugía reconstructiva laringotraqueal, ha intervenido en lo que llevamos de año a diez pacientes mediante esta técnica, de los cuales siete han sido pacientes con intubación prolongada por insuficiencia respiratoria por covid-19.
Se estima que durante la pandemia un 12% de los pacientes covid-19 han ingresado en Cuidados Intensivos y, de ellos, hasta un 88% han requerido ventilación mecánica invasiva. “Una de las posibles complicaciones de una intubación prolongada o de la realización de una traqueotomía es la estenosis traqueal, el estrechamiento de la tráquea debido a la irritación y lesión de la zona. Esto supone una disminución del flujo de aire que llega a los pulmones, que se manifiesta con dificultad respiratoria”, detalla el jefe del Servicio de Cirugía Torácica, el doctor Jorge Cerezal.
Así, continúa, “el aumento de pacientes con necesidad de cuidados intensivos respiratorios ha desembocado en un ligero incremento de la incidencia de esta patología”.
El tratamiento de esta afección depende de la gravedad de la lesión. “Los casos de carácter leve requieren vigilancia y revisiones sucesivas y, en los pacientes que presentan una peor situación, con un cuadro de obstrucción de la vía aérea, el mejor tratamiento es la cirugía de reconstrucción laringotraqueal, que puede incluir tratamientos de endoscopia previos o no, como la dilatación con un broncoscopio rígido o con láser”, aclara el doctor Jorge Cerezal.
El Servicio de Cirugía Torácica del HGUA, formado por los doctores Jorge Cerezal, Juan José Mafé, Sergio Bolufer, Carlos Gálvez, Francisco Lirio y Julio Sesma, cuenta con una experiencia de más de 13 años en esta técnica quirúrgica compleja que permite ensanchar la tráquea y posibilita la respiración del paciente. A nivel nacional son pocos los centros que tienen capacidad para llevar a cabo este tipo de intervención.
Por lo que respecta a la ejecución del procedimiento, consiste en cortar la parte que se ha estrechado y empalmar los dos segmentos de tráquea, una intervención larga, con un período postoperatorio complejo, con al menos dos semanas de inmovilidad en cama con el cuello flexionado, y reposo de la vía aérea y digestiva.
Además, esta técnica precisa la intervención de un equipo multidisciplinar de profesionales expertos en la materia, en el que están implicados, junto a los facultativos de Cirugía Torácica, sanitarios de Anestesiología y Reanimación, Electrofisiología, así como la enfermería especializada de quirófanos y hospitalización.
El Servicio de Cirugía Torácica del Hospital General Universitario de Alicante ha realizado alrededor de 50 intervenciones de cirugía reconstructiva laringotraqueal en los 13 años que lleva en funcionamiento esta técnica en el centro.