CORNELLÀ. El Hércules está velando armas a esta hora en el hotel NH Cornellà, lugar donde habitualmente se hospeda en sus viajes a Barcelona para jugar la liga. Pero en el ambiente se nota algo distinto y no es precisamente porque haya viajado hasta Enrique Ortiz. Hay Copa. Hay partido en el Camp Nou y los blanquiazules van con opciones de eliminar al campeón.
El equipo está ilusionado, los jugadores saben que la machada es casi imposible, pero tienen un plan y una máxima. El plan es aguantar los envites del Barça y pescar algo arriba en una contra. La máxima es competir, como en la ida, plantarle cara al Rey de Copas.
Tevenet se ha llevado a los suyos a entrenar esta mañana en la Ciudad Deportiva Joan Gamper del Fútbol Club Barcelona. En las caras de los jugadores, ilusión y concentración a la par. Igual que en los ocho autobuses de aficionados que acaban de llegar a Barcelona aferrados a esa pequeña posibilidad de que el Hércules hoy la líe a nivel mundial.
A las 20 horas partirá el equipo hacia el Camp Nou y a las 22 saltarán al estadio blaugrana con cinco defensas y con Berrocal en ataque como principal novedad.
Después, a las 23:59, quizá el nombre del Hércules suene hasta en Katmandú.