ALICANTE. La Universidad de Alicante va a renovar la mayor parte de sus puntos de acceso wifi en el campus de San Vicente del Raspeig. Lo hará a través de un concurso público en plena tramitación y con un presupuesto base sin impuestos de 239.100 euros. De este modo, buscan el suministro, instalación y puesta en funcionamiento de esos puntos de acceso en seis edificios de la universidad. En concreto, en los de Derecho, Aulario III, Filosofía y Letras I, Filosofía y Letras II, Escuela Politécnica Superior I y Escuela Politécnica Superior IV.
Y es que, actualmente, la Universidad de Alicante dispone de una red wifi centralizada con una arquitectura basada en puntos de acceso ligeros que se comunican y ceden toda la inteligencia a un controlador con funciones avanzadas. Además, la universidad cuenta con una plataforma de gestión específica de la red que controla toda la infraestructura. Esta herramienta de gestión es Cisco Prime Infraestructure y da servicio a los diferentes edificios del campus de la Universidad y a ciertas zonas exteriores del mismo. No obstante, por obsolescencia, se necesita sustituir la mayor parte de los puntos de acceso en varios de sus edificios.
Entre los requisitos de las soluciones para la red wifi, desde la UA reclaman que "cualquier solución que se presente ofrezca el control, gestión y monitorización desde un único punto de la red, de forma que si cualquier AP del campus está muy cargado, pueda balancear automáticamente la carga con uno próximo sin necesidad de intervención por parte de un operador. No se desean soluciones que den lugar a una red fragmentada en islas que necesiten tareas de control, gestión y monitorización independientes".
Asimismo, los puntos de acceso deben ser nuevos (no reutilizados) con soporte del fabricante y la red inalámbrica resultante deberá estar gestionada desde un único punto de red. Desde este punto se realizará la gestión y control de todos los puntos de acceso desplegados. Además, la instalación de la infraestructura será progresiva y planificada minimizando las interrupciones, realizando los cortes pertinentes en los momentos que menos se perjudique a los usuarios. El plazo mínimo de duración de la garantía y mantenimiento será de tres años.
Recientemente, la UA se preparaba para equiparse con un nuevo equipo de espectroscopia infrarroja de transmisión por transformada de Fourier. Para ello han abierto un proceso de licitación de suministro, instalación y puesta en marcha del servicio. El presupuesto de licitación es de algo más de 26.000 euros. El contrato está condicionado a los fondos Next Generation. La solicitud del equipo de espectroscopia infrarroja se enmarca en un proyecto basado en el desarrollo de materiales zeolíticos bidimensionales para aplicaciones energéticas. Durante el proyecto se van a aplicar diferentes métodos de síntesis y postsíntesis donde la técnica de infrarrojos va a jugar un papel crucial para "identificar y cuantificar la naturaleza y fortaleza de los centros ácidos (o centros catalíticos) presentes en los materiales".