BENIDORM. "Prudente tranquilidad", estas dos palabras son las que pronunció Daniel Sarmiento, experto en Derecho de la Unión Europea y Comercio Exterior, que trabaja para el despacho de abogados Uría Menéndez, uno de los más importantes de España y fuera de las fronteras nacionales. Sarmiento las pronunciaba para definir la sensación que se tiene con las posibles consecuencias que pueda tener el Brexit.
Lo hacía durante su ponencia en la jornada ‘Brexit, implicaciones para el sector turístico’ que se celebró en el Instituto Valenciano de Tecnologías Turísticas (Invat·tur) y en la que participaron expertos en Derecho de la Unión Europea y del sector turístico. Unas palabras que además secundaron el resto de invitados y que coincidieron en que el británico seguirá escogiendo España para sus vacaciones, eso sí, será con viajes más caros que encima tendrán que asumir con la merma de su poder adquisitivo.
Una tesis que defendió Sarmiento durante su explicación sobre los pasos que se tendrán que dar para que Reino Unido abandone la Unión Europea. "Este proceso está generando una incertidumbre, que como consecuencia está devaluando la moneda del país, y por tanto, bajando el poder adquisitivo de los británicos", dijo el experto, que aclaró que no obstante, será una caída mínima y en todo caso soportable.
Mariano Menor: "El Brexit afectará a las compañías aéreas de bajo coste"
En cuanto al encarecimiento del viaje, se explica de distintas formas, que se resumen en la pérdida de derechos que tendrán respecto a los que disfrutan ahora por ser un Estado miembro. Entre ellos, destaca el de las distintas prestaciones y servicios sociales de las que se pueden beneficiar en los países que visitan. Como consecuencia, tendrían que viajar con un seguro privado, por ejemplo. "Pero estamos trabajando para que esto no pase", comentó Carlos Ruiz, consejero adjunto de Turismo de la OET de Londres (Turespaña).
A pesar de todo esto, los expertos turísticos coincidieron en afirmar que el Brexit no se está notando en España. Así lo confirmaron tanto el presidente de la patronal hotelera Hosbec, Toni Mayor, como el director del aeropuerto de València, Mariano Menor. "Nos van a complicar el escenario, pero estoy seguro de que seguirán viniendo", comentó este último. Eso sí, explicó que dentro de su sector lo que les preocupa es el "cabotaje". Un mecanismo por el cual no es necesario el trámite de migraciones ni aduanas. Algo que podría empezar a pedirse si no se negocia la libre circulación entre la UE y Reino Unido una vez ésta la abandone. Es más, Menor afirmó que el cabotaje propició el auge de las compañías low cost, y por lo tanto, serían las más perjudicadas.
Carlos Ruiz aportó algunos datos que dejan notar la trascendencia de este mercado en España: son el 23% de todo el mercado extranjero que visitó el país en 2016, mientras que supone el 20% de los ingresos de los turistas. En el turno de preguntas del público, éste manifestó su preocupación teniendo en cuenta que iba a perder poder adquisitivo el mercado que llega casi a un cuarto de la cuota de extranjeros que visitan España, Ruiz trató de tranquilizar al sector asegurando que abarca una localización muy concentrada y durante un tiempo determinado. Por ello, explicó la importancia de apostar por otros mercados y atraer visitantes en todas las épocas del año.
Toni Mayor resaltó que a pesar de la salida de la UE, el turista británico está yendo a Benidorm y al resto de la Costa Blanca más que antes. Pero reconoció que esto se debe en gran parte a la inseguridad que generan otros destinos, como los países árabes. Por ello, dijo que no había que "emborracharse" con los buenos datos y crear una burbuja turística, ya que se estaban reabriendo negocios y construcciones que se habían quedado paradas por los ecos de la crisis económica. Así, indicó que para prevenir la posible caída de las cifras de visitantes, están diversificando el mercado objetivo que atraen a la ciudad de los rascacielos, y a las localidades que le rodean.
"Alguien habrá ahí para sacar tajada con la debilidad de Reino Unido", Jorge Martí
Asimismo, se mostró tranquilo por la actitud que contempla en los británicos: "su prioridad en el gasto es el turismo. No renuevan el coche o pintan la casa, porque lo que quieren es salir de viaje".
En cuanto a lo que se percibe de los británicos, dijo ser optimista, sobre todo después de las elecciones, en las que Theresa May no obtuvo el respaldo que esperaba de sus ciudadanos. Es más, Mayor fue más allá, y auguró que en "unos seis meses habrá elecciones de nuevo, o sino, otro referéndum". Minutos antes decía que se habían "metido en un fregado innecesario". Por su parte, Carlos Ruiz, de la OET de Londres, comentó que "lo que se vive a pie de calle es que tienen un cacao importante, tanto político como de seguridad".
El exdirector y fundador del despacho de Uría Menéndez en Londres, Jorge Martí, apeló a la vocación universal de la Unión Europea para encontrar una solución, para lo cual, quiso transmitir tranquilidad al sector. "Si los suizos pueden venir a Benidorm, ¿cómo no lo va a hacer un británico?" se preguntaba. En cuanto a lo que se está viviendo en las calles del país anglosajón, reconoció que sus compañeros están asombrados que algo que no tiene carácter vinculante haya tenido las consecuencias jurídicas actuales. "Alguien habrá ahí para sacar tajada de esa debilidad", afirmó.
"Le estaremos dando vueltas hasta el 2030", así de contundente se mostró Daniel Sarmiento, que explicó los pasos que tendrá que dar la Unión Europea junto al Reino Unido para la salida de ésta. Un proceso "político, económico y jurídico no conocido hasta ahora", manifestó. El último día para que se resuelvan las primeras negociaciones será el 30 de marzo de 2019 a las 00.00 horas (hora de Bruselas). Eso sí, se puede adelantar o retrasar, aunque esto último no se contempla por las ganas que han mostrado las dos partes por que se haga y que sea cuanto antes, tal y como recordó Sarmiento.
La consecuencia principal del Brexit es que los tratados se dejarán de aplicar. Y la salida podrá ser de dos formas, lo que llamó "paccionado", es decir, con acuerdo entre las dos partes, o "duro", que será todo lo contrario.
"La vuelta atrás del Brexit es posible, pero poco probable", Carlos Ruiz
Para el primero se juega que haya consecuencias en la liquidación de la participación del Reino Unido, el derecho a los residentes y los problemas que se derivarían con Irlanda del Norte. No obstante, según afirmó Sarmiento, la UE espera que haya un acuerdo durante este otoño.
En cuanto a la segunda opción, se aplicaría lo que nombró como la "cláusula guillotina", que llegaría al 30 de marzo sin acuerdo transitorio, y por tanto, se dejarían de aplicar los tratados de forma contundente, de un día para otro. No obstante, Reino Unido estaría preparando una "solución chapucera", en palabras del experto, para el que se adoptarían todas estar reglas por las que se rigen ahora.
En cuanto al impacto en el turismo, Sarmiento reconoció que no tendría que verse afectado a grandes rasgos. En principio, para la libre circulación de personas que se espera que se quede todo tal cual está ahora, eso sí, afirmó que en este caso, Reino Unido tendría que contribuir a las arcas de la UE. En caso de que tomaran la opción del Brexit duro, se actuaría con la ley de Extranjería de España, que no tendría las mismas condiciones que tienen ahora, por lo que podrían sufrir discriminación por razón de la nacionalidad, sin ayudas, prestaciones o servicios sociales.
En cuanto al transporte, ahora mismo la mayoría de las compañías aéreas operan con licencias europeas. Algo de lo que se tendrían que olvidar, pero que según explicó Sarmiento, sólo afectaría a la organización de la estructura, que supondría el aumento del precio y costes, "pero no sería considerable".
Por lo que respecta al alojamiento vacacional, "no debería de haber impacto", afirmó, como en el caso anterior "se tendrían que realizar reajustes de los empresarios británicos en la estructura organizativa". Por el contrario, sí que habría desventajas fiscales que tendrían como resultado el aumento del coste de la compra y venta de viviendas.
"Habrá una continuidad de la afluencia turística, con británicos con menos poder adqusitivo. No se notará ni a corto ni a largo plazo. Habrá variaciones en el flujo y adaptaciones estratégicas del negocio a un nuevo escenario", recalcó Sarmiento.
A preguntas del público, todos coincidieron en que el Brexit seguirá adelante pase lo que pase. "La vuelta atrás es posible, pero poco probable", dijo Carlos Ruiz.