Tremendismo

24/02/2020 - 

En el fútbol, hay mucho blanco y negro y poco gris. Se pasa del optimismo al pesimismo en escaso margen de tiempo. Para los que tienen a su equipo en Segunda, cuántas veces habrán escuchado la frase "si ganas dos partidos, te metes arriba, y si pierdes dos, te vas abajo". El Elche ha enlazado dos derrotas. Real Zaragoza (1-2) y Tenerife (1-0). El segundo y el tercer mejor equipo de la segunda vuelta, todo hay que decirlo. Pero la expresión anterior no se cumple, pues los franjiverdes siguen en la misma posición: cierran el 'play-off' como sextos. Van cinco semanas seguidas en promoción. El vaso puede verse medio lleno o medio vacío. Percibo bastante de la segunda visión. Pero con demasiado tremendismo.

Más allá de los tropiezos, las sensaciones ofrecidas por el equipo alimentan este ‘bajón’ de ilusión. Real Zaragoza y Tenerife supieron anular la salida de balón desde atrás del Elche. Y o no hubo 'plan B' o Pacheta renunció a usarlo. Aunque con Nino y Pere Milla arriba, el juego directo tenía pocos visos de prosperar. Yacine Qasmi sí daba esa opción. La entrada de Claudio Medina frente al Real Zaragoza y de Jonathas contra el Tenerife situaba una referencia arriba, pero la estrategia siguió igual.

En la medular, se nota que Gonzalo Villar ofrecía unas virtudes y 'Nuke' Mfulu da otras. No es cuestión de sólo recordar al que se ha ido cuando se pierde y señalar al oportunista. Son características distintas, y ante las dificultades del equipo ilicitano con presión alta del rival, se echan de menos las arrancadas con balón, la calidad y la visión de juego del murciano para sortearla. Pacheta trata de adaptar a Iván Sánchez en esa función. El jienense tiene cualidades sobradas de conducción, regate y talento. Pero no deja de ser un extremo. La adaptación no es tan sencilla. A Víctor Rodríguez, más habituado a jugar por dentro, le veo con mayores posibilidades de rendir ahí. Falta que se ponga a tono físicamente para redebutar. Se antoja fundamental que pueda cumplir en labores defensivas, como hacía Javi Flores.

En líneas generales, a los franjiverdes les ha faltado fluidez ofensiva ante defensas bien armadas. Aunque hay que indicar que Real Zaragoza y Tenerife son de los equipos con menos goles recibidos en la segunda vuelta. Y el Elche ha concedido demasiado atrás. Cinco tantos encajados en los tres últimos partidos. Con errores de bulto en varios de ellos. Si se quedara ahí, en tantos encajados por fallos, vale. Pero son quince remates a puerta recibidos entre los tres últimos encuentros. Sólo tres en Lugo, pero doce entre Real Zaragoza y Tenerife.

Que el Elche atraviesa un mal momento de juego y resultados es una evidencia. Ha encadenado tres jornadas sin ganar por primera vez esta temporada. Pero de ahí a realizar vaticinios tan pesimistas va un trecho. Que el equipo tarde o temprano va a caer de la zona de 'play-off', que no lo ha hecho ya porque los rivales también fallan, qué difícil va a ser llegar a los 50 puntos, que es lo que hay con el nivel de la plantilla, qué malo es Pacheta… se ve que el término medio no existe. Que los rivales no juegan. Y que ya no es el mismo equipo que desató la ilusión tras vencer al Málaga (2-0). 

Reconozco que la reciente dinámica franjiverde me intranquiliza. Más todavía si Pacheta afirma que está "preocupado" tras perder en Tenerife. Pero ni dramatizo ni presagio un hundimiento. Porque tengo en cuenta la dureza de los dos últimos rivales. Y del calendario de lo que llevamos de segunda vuelta. Porque confío en que Jonathas va a progresar y en una buena versión de Víctor Rodríguez. Porque sé de la valía de este equipo y este cuerpo técnico para levantarse ante las adversidades. Y porque miro la clasificación y el Elche está sexto con 40 puntos tras 29 jornadas.

El domingo, citaron un tuit mío con la frase: "Yo iría mirando de reojo hacia abajo, por si las moscas...". Yo no veo cuestión de observar la clasificación más hacia arriba o hacia abajo. Como si no se pudiera hacer a ambos lados. Y más allá de la línea de resultados y la posición en la tabla, el objetivo primordial del Elche es la permanencia. Eso debe mantenerse inalterable hasta conseguir los 50 puntos. La misma idea tras vencer al Málaga, cuando el optimismo llegó a su punto álgido, y después de perder en Tenerife, con el ánimo decaído.

Los resultados de las últimas jornadas de Segunda han apretado mucho la tabla. Entre el 6º y el 16º hay sólo cuatro puntos de diferencia. El Elche encabeza este grupo, cerrando el 'play-off'. Depende de sí mismo para conservar su puesto privilegiado. Una victoria el domingo contra el Numancia, rival directo, le aseguraría mantenerlo. Y dar otro paso más hacia la salvación. Aporto un dato: si gana, igualará los 43 puntos que sumó en la temporada del último descenso a Segunda B. Y tendría once jornadas por delante para superarlos.

Y para terminar, otro apunte. El Elche ha sufrido dos derrotas consecutivas por segunda vez este curso. En la primera vuelta, cayó contra Sporting (0-1) y Huesca (2-0) con una mala imagen. El panorama era bastante peor que ahora. A partir de ambos tropiezos, firmó su mejor racha del campeonato: tres victorias y tres empates. Ojalá la supere.

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