ELCHE. Justamente en su segunda edición, clave para el asentamiento del evento, el Elche Live Music Festival ha tenido que aplazar su fecha de celebración, el sábado 7 de abril. O al menos así lo decidieron entre los organizadores y el propio Ayuntamiento, dada la mala previsión meteorológica que hay para el día. Ante posibles fiascos por la lluvia, decidieron aplazar. Definitivamente, se dividirá en dos días, el 20 de abril y el 12 de mayo.
Una solución rara, sobre todo teniendo en cuenta que no son dos días consecutivos, sino bastante espaciados en el tiempo. Algo que podrá tener cierta repercusión en el público que iba a acudir desde otras ciudades. Sin embargo, parece que ha sido la única opción viable teniendo en cuenta la agenda de los grupos que participan en el cartel, sobre todo los más grandes.
A pesar de las inevitables quejas, porque nunca llueve a gusto de todos, las fechas escogidas son el 20 de abril y el 12 de mayo. Para poder equilibrar de forma que el público asistente sea el máximo, lo idóneo era desplazar al mayor reclamo del cartel, Love of Lesbian, a un día, y al menos a dos de los otros más conocidos a otro. Y eso es lo que han hecho. El 20 de abril será el turno de Kuve, La Casa Azul y Sidonie, que han tocado bastante por tierras ilicitanas en los últimos tiempos. Una pequeña garantía para asegurar asistencia.
Además, ese mismo día hay una sorpresa, la confirmación de los oriolanos Varry Brava, para darle más empaque a la jornada. Algo más adelante, el 12 de mayo, los catalanes Love of Lesbian serán los encargados de arrastrar a cantidad de asistentes previsiblemente. Junto a ellos estarán Elefantes, Women Beat, Atientas y Polos Opuestos. Así pues, una decisión arriesgada por precavida —más de uno mirará al cielo para comprobar el tiempo— para evitar contratiempos de última hora, como por otra parte ya pasó en el segundo Vinalopop. El primero se canceló dejando a mucha gente colgada —no sólo público— con el hotel y la entrada. Habrá que ver si el Elche Live Music Festival sale victorioso de esta jugada y acaba con la maldición de los festivales de indie en la ciudad.