tribuna libre / OPINIÓN

Transformación digital en tiempos de pandemia

14/04/2020 - 

Hace tiempo que la digitalización de las empresas dejó de ser una opción, pero en este momento se ha convertido en una imposición. La alarma sanitaria nos ha llevado a un “Estado de Emergencia” en el cual miles de personas en nuestro país se han visto obligadas a teletrabajar sin una estructura adecuada para ello. La transformación digital de las empresas no puede llevarse a cabo de forma improvisada de un día para otro, por lo que muchos autónomos y pequeñas empresas que podrían seguir trabajando “con normalidad” verán cómo sus ingresos bajan drásticamente durante este confinamiento. Algunos de ellos se verán abocados al cierre.

El coronavirus ha acelerado de forma exponencial el ritmo de la digitalización; en tan solo unos días hemos cambiado nuestra forma de relacionarnos, de comunicarnos, de estudiar, de hacer deporte y de trabajar. Pero en España, ubicados a la cola de Europa en materia de digitalización, el experimento del teletrabajo no va a dar los resultados deseados a corto plazo.

Resulta paradójico que, según datos del European Private Business Survey 2019, elaborado por PwC, el porcentaje de pymes españolas que consideran “muy relevante” la digitalización sea del 78% (siendo la media europa del 65%) pero la inversión es prácticamente nula. En nuestro país, tan solo un 22% destinan más del 5% de inversión a digitalización, frente a otros países europeos como Dinamarca, Noruega o Suecia que invierten alrededor de un 45%.

Las características de nuestro tejido empresarial formado en gran medida por sectores poco innovadores como microempresas, minoristas, hostelería, restauración y construcción nos llevan a que, según Eurostat, el 57% de las empresas españolas tiene un bajo nivel de digitalización.

Pero el problema no radica solo en la digitalización de las empresas, sino que parte de la baja cualificación de los trabajadores: tan solo el 42% de las empresas consultadas en el barómetro CTecno (Centre Tecnològic de Catalunya) indican que su personal tiene competencias digitales, pero la cifra es aún menor cuando hablamos de formación, ya que sólo el 32% la ofrecen a su plantilla. 

Un informe realizado por UGT señala que el 33,5% de los trabajadores no son capaces de manejarse en entornos digitales tan comunes como las redes sociales y el software laboral, mientras que un 21% acredita solo habilidades digitales básicas. Alrededor del 58% de empresas no tiene personal que pueda trabajar en entornos digitales, pero no invierten tiempo ni recursos en su formación.

Gonzalo Pino, secretario de Política Sindical de UGT destacaba en febrero de este mismo año que “es necesario recualificar a nuestra fuerza de trabajo y trabajar para cerrar la brecha digital laboral, una de las más grandes de Europa, porque si no lo hacemos, tendremos serios problemas no sólo para ser competitivos, sino para sostener nuestro Estado de Bienestar”.

Por tanto, el éxito de esta transformación digital radica en poner a las personas trabajadoras en el centro de la estrategia, actuando desde el seno de las empresas e iniciando este cambio en la cultura empresarial.

Pero la crisis sanitaria ha empujado a todas estas empresas a hacer uso de una digitalización que no forma parte de su ADN, carentes de estructura, canales de comunicación y herramientas específicas. Pero sobre todo sin una formación adecuada para poder trabajar de forma telemática.

¿Cómo pueden minimizar estas empresas no digitalizadas el daño en tiempos de pandemia?

Resulta desalentador que mientras que un 98% de los consumidores considera que tener una web en la empresa es esencial, tan solo el 48% de los negocios cuenta con ella.

Disponer de un sitio web corporativo o comercio electrónico y empezar a vender productos y servicios podría ser el salvavidas de muchas empresas en esta situación, por lo que aquellas que dispongan de las herramientas necesarias podrán superar el bache, mientras que las que no cuenten con ellas se enfrentarán a grandes pérdidas económicas.

No se trata de ganar más, se trata de dejar de perder.

El primer paso para sobrevivir sería crear un ecommerce y comenzar a vender productos o servicios. Cientos empresas ya están adaptándose al cambio, porque esto no sólo durará lo que se alargue el Estado de Alarma. La vuelta a la “normalidad” se hará de forma escalonada, pero aún así, la sociedad en general sufrirá grandes cambios de comportamiento que, sin lugar a dudas, nos llevarán a un aumento del consumo de canales digitales y de la ventas online, así como a nuevas formas de trabajar, comunicarnos, relacionarnos o hacer deporte.

Pero crear una web o tienda online no es suficiente. Las empresas deben hacer un mayor uso de las herramientas de marketing digital, tales como redes sociales, e-mail marketing, posicionamiento o publicidad online. Se trata de invertir en una nueva dirección, en la que nos permita formar parte de un mundo digital.

Por último, estas empresas no deben olvidar su esencia. Una de la claves de la digitalización consiste en poner al cliente en el centro de la estrategia, trabajando una relación personalizada con cada uno de ellos y haciendo que se sientan parte de nuestra marca.

No importa si estás llevando a cabo acciones on u off line, cuidar al cliente debe ser primordial en cada una de ellas. La implementación de todos estos canales online no debe hacernos olvidar el contacto directo con nuestros consumidores, que muchas veces puede lograrse con una llamada telefónica o un mensaje personalizado.

La vida de muchas empresas puede seguir de forma conectada, por lo que la digitalización es la clave para superar esta crisis impuesta por el covid-19.

Los niños que hoy asisten a clase virtuales a través de un monitor, interactuando con compañeros y profesores a través de canales digitales, o realizan sus actividades en una tablet mientras comparten sus resultados con drive, son los consumidores y trabajadores del mañana.

María Navarro Gómez, CEO & Founder en Mad Media Marketing

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