ORIHUELA. La segunda fase de sellados, en las obras de clausura del antiguo vertedero de La Murada, deben finalizar antes de final de 2018 para poder aprovechar el millón de euros recientemente desbloqueado desde el Consell para acometer los trabajos de recuperación de la zona. Ayer, las labores dieron su primer paso para hacerlo realidad, con la visita del presidente del Consorcio Vega Baja Sostenible, Manuel Pineda y del director general de Cambio Climático y Calidad Ambiental de la Generalitat, Joan Piquer,a la zona para ver el estado de la obras.
En esta visita, los responsables del Consell y del Consorcio Vega Baja Sostenible cifraron la inversión para reparar “esta barbaridad ecológica”de años anteriores puede ser unos 20 millones de euros a lo largo de 30 años, que invertirán desde las arcas públicas valencianas y murcianas porque la empresa Proambiente, en juicios actualmente como responsable de los vertidos, está en quiebra. Al acto de visita a las obras también acudieron el director general de Medio Ambiente de Murcia, Antonio Luengo y la subdirectora del área, María Encarnación Molina.
La fase de inicio de las obras nuevas comenzarán, de la mano de la empresa Tragsa, con el sellado de los vasos A y C, en la parte de la provincia de Alicante del vertedero que compartían La Murada y Abanilla. Las acciones de sellado de estos vasos en la parte murciana ya se acometieron. Tragsa, deberá acometer, de este modo, los trabajos a marchas forzadas para acabar con la obra a tiempo, puesto que el tiempo estimado de los trabajos es de ocho meses. La firma deberá actuar cubriendo diversas capas de la zona afectada, adecuando conducciones y chimeneas para trasladar el gas metano y también retirando los lixiviados en el área, habilitando una balsa para recogerlos.
En la parte murciana, las obras de clausura están bastante adelantadas. Un 72% del sellado del desastre ecológico del vertedero ya está concluido y ha invertido 6 millones de euros por el momento. En la provincia de Alicante, en La Murada, sin embargo, todo va más lento y ya se realizó en noviembre de 2017 el sellado del vaso D, la obra más urgente, porque era una conducción que se incendiaba. Ahora, el Consell, hace una semana desbloqueó el millón de euros para comenzar el trabajo en los vasos A y C, a caballo entre Alicante y Murcia. Con estos trabajos, el Consell ha invertido 2 millones de euros. Después de estas obras, queda la reparación del vaso B, más pequeño, y faltaría por desbloquear otros 1,5 millones de euros para las reparaciones.
La Generalitat Valenciana y Murcia mantienen una causa pendiente con la empresa Proambiente, en la que se tiene que dirimir quién fue el responsable de delito ecológico por los vertidos de lixiviados. Con toda probabilidad, Proambiente será la responsable de los vertidos y serán quienes deban regenerar el vertedero, pero, al declararse insolventes, de forma subsidiaria, la administración es la que debe actuar y, a posteriori, tratar de recuperar el dinero.
Manuel Pineda apunta que otra de las consecuencias de reparar los daños del vertedero de La Murada pasa por la subida de las tasas de basura. Pineda señala que el pago de tasas de basura en la época de Proambiente no se ajustaba a la realidad y eran “ridículas”, puesto que se pagaban unos 3 euros por tonelada y “nunca se ha pagado lo que valía realmente. Por este motivo anunció una subida “inevitable” de los precios para poder reparar las irregularidades cometidas por las antiguas contratas.
El mes de septiembre puede ser una fecha clave para la puesta en marcha de las plantas de transferencia para los residuos de la Vega Baja. El Consorcio Vega Baja Sostenible plantea ese mes para comenzar a ver la base de la planta de transferencia de Dolores.
El Consorcio de Residuos de la Vega Baja está en estos momentos a la espera de declarar medio propio a Vaersa con el fin de realizar la encomienda de gestión y poder, así, construir la planta de transferencia de Dolores, que lleva a la espera tres años.
El presidente del Consorcio Vega Baja Sostenible, Manuel Pineda, así lo asegura a Alicante Plaza, y añade que, con mucha probabilidad será septiembre el momento en el que llegue el visto bueno del proyecto presentado para empezar a trabajar.