ALICANTE. Impulsar la colaboración y el trabajo en red de los diferentes ayuntamientos de la provincia, compartir recursos y concienciar tanto a funcionarios públicos como a la ciudadanía de la necesidad de apostar por la transformación digital. Son las claves para convertir las ciudades en smart cities. Estas fueron las principales conclusiones del foro de Alicante Plaza 'Impulsando la innovación en los municipios alicantinos', con Avaesen, la asociación de empresas de energías renovables y otras tecnologías limpias de la Comunitat Valenciana, que se celebró en el Hotel Hospes Amérigo de Alicante.
El debate contó con la participación de Juan José Cortés Vélez, director general de Innovación; Pedro Fresco, director general de Avaesen; Luís Barcala, alcalde de Alicante; Isabel López, alcaldesa de Xixona; Pachi Pascual, alcalde de San Vicente del Raspeig; Vicent Molina, alcalde de Muro; Joan Gisbert, agente local de Innovación del Ayuntamiento de Alcoy y Mariola Guarinos, proyect manager de Avaesen. El evento estuvo moderado por el director de Alicante Plaza, Miquel González.
Dentro de las herramientas para medir el grado de digitalización de los diferentes municipios de la provincia destaca el índice de Smart City elaborado por Avaesen. Se trata de una foto fija que diagnostica en una escala del 1 al 10 el grado de innovación, digitalización y transformación digital y verde de los municipios, y que sirve a los diferentes ayuntamientos como diagnóstico de su grado de digitalización y planificar así su estrategia, con sus puntos fuertes y débiles, aquellos en los que es necesario incidir.
Esta herramienta, elaborada con el apoyo de la Conselleria de Innovación, se centra en cuatro ejes que miden las herramientas implementadas para mejorar la vida de los ciudadanos a través de la optimización de recursos en lo que respecta a digitalización, energía, ciudadanía y calidad de vida y gobernanza. Gracias a ella, "se ponen en común experiencias de municipios que ya se han diagnosticado con buenas prácticas", señaló el director general de Innovación, Juan José Cortés.
Gracias a ella "nos hacemos una buena fotografía. Cuando hablamos de innovación, parece que nunca somos lo suficientemente modernos y nunca aprovechamos las herramientas que tenemos. Pero cuando te pones a analizar lo que tenemos, te das cuenta de que sí somos modernos, sí estamos innovando, y tener herramientas como esta para medir cuánto es fundamental", apuntó la alcaldesa de Xixona, Isabel López. Joan Gisbert, agente local de Innovación en el ayuntamiento de Alcoy, añadió que "este tipo de herramientas son muy necesarias ya que los ayuntamientos muchas veces no tienen los recursos necesarios, y es importante que haya un apoyo de una entidad supramunicipal. Permite ver, comparar y mejorar".
El director general explicó que, hasta ahora, 58 municipios han finalizado su indicador de smart city por completo. De ellos, la mitad lo ha hecho en lo que va de 2024, "por lo que este año se le ha dado un gran impulso". Pese a ello, reconoció que "hay algo que no estamos haciendo bien, pues hay 542 municipios en la Comunidad Valenciana y la mayoría aún no se ha adherido a esta herramienta de medición". Por ello, desde el Consell "vamos a impulsar esta iniciativa", que serviría para plasmar "las múltiples acciones e inversiones que estamos impulsando desde la dirección general de Innovación". En este sentido, apuntó a que el trabajo del Consell se centra en canalizar las ayudas a los proyectos presentados por los ayuntamientos, agilizando la burocracia y dando cabida a las ideas plasmadas por los diferentes municipios. Así, recordó que desde el IVACE se han tramitado este año 205 proyectos que han supuesto la inversión de 5,7 millones de euros, que se suman a otras ayudas en materia de sostenibilidad y otros ejes que, juntos, superan los 15 millones.
Desde Avaesen, su director general, Pedro Fresco, destacó que "el índice Smart City comienza con ese diagnóstico que permite situar a un municipio dentro de estos parámetros para ver cómo está, con un diagnóstico visualmente simple de ver. Se trata de crear un gráfico radar que permite además compararse con otros municipios con un tamaño similar".
En lo que respecta a innovación, entre los municipios alicantinos hay muchos y buenos ejemplos. Tal y como señaló el director general, Juan José Cortés, "en la ciudad de Alicante se han recibido premios por iniciativas muy interesantes, que se repiten en otros municipios de la Comunidad Valenciana y que se han convertido en referentes".
En lo que respecta a Alicante ciudad, su alcalde, Luis Barcala, explicó que "tenemos un equipo muy bueno de ingenieros. En el Ayuntamiento de Alicante funcionamos con mucho producto de desarrollo propio, software creado específicamente para satisfacer nuestras necesidades. Tenemos equipos, ideas y conocimiento disponible". Sin embargo, "el salto cualitativo lo dimos cuando incorporamos una capa de Inteligencia Artificial en la gestión. Tenemos cuadros de mando para el análisis de toda la gestión del Ayuntamiento, que nos permite analizar y crear modelos predictivos. La semana pasada, con la DANA, gracias a los diferentes modelos y partes meteorológicos que disponíamos, vimos que las lluvias se esperaban más al Norte de la provincia de Alicante, mientras había municipios alrededor que estaban suspendiendo las clases". Ese análisis de datos mediante IA se aplica en otros muchos ámbitos. "Por ejemplo, si hay una necesidad de hacer obras por una rotura, o por otros motivos que obligar a hacer un corte de tráfico, la IA nos dice el trayecto óptimo no solo para desviar el tráfico, sino para recalcular el itinerario del transporte público que se vea afectado. Con este modelo fue con el que determinamos que las obras del frente litoral había que hacerlas un julio y en agosto, y la IA te da hasta los argumentos del porqué".
Uno de los proyectos estrella en Alicante gracias a las nuevas tecnologías y a la IA pasa por el asistente virtual creado en la localidad y que permite resolver dudas y trámites a la ciudadanía. "Se han recibido más de 63.000 consultas ya sean a través de medios escritos o por voz. Lo hemos dejado en abierto para que pueda utilizarse en otros lugares y vaya aprendiendo. Gracias a la IA, se autoalimenta y se vuelve cada vez más potente. Ciudades como Málaga, Barcelona o València ya nos han contactado para aprender cómo funciona y poder implementarlo", concluyó Barcala.
En lo que respecta a la eficiencia energética, en la capital ya hay "33 colegios públicos con placas fotovoltaicas, que se han instalado también en la práctica totalidad de las dependencias municipales. Gracias a ello hemos reducido un 31% el consumo eléctrico externo. También con la implementación de luminarias LED potentes, que sustituyan de verdad el alumbrado tradicional sin perder iluminación".
En lo que respecta a proyectos futuros, "estamos desarrollando un nuevo asistente virtual, Simón, en este caso enfocado a personas mayores con el fin de combatir la soledad no deseada. También estamos con el contenedor marrón, que va con una tarjeta inteligente para poder abrirlo. Así, el uso de este contenedor acredita al ciudadano como persona que cumple con el reciclaje, y podrá tener beneficios fiscales".
Desde Xixona, su alcaldesa, Isabel López, apuntó que uno de los motivos por los que su municipio ha salido bien parado en ese índice de smart city pasa por los servicios a la ciudadanía. "Por población, no tenemos obligación de tener transporte urbano, pero tenemos un autobús desde hace muchísimo tiempo". En cuanto al uso de las nuevas tecnologías, destacó que, desde hace años, en la feria del turrón de la localidad se han instalado sensores que permiten obtener un dato fidedigno del número de visitantes. "Tenemos contratada a una empresa que, mediante unos aparatos y el análisis de las señales de los teléfonos móviles, nos permite conocer este dato". Una información que no sirve solamente para constatar el crecimiento exponencial en cuanto a la afluencia de visitantes, sino que "nos ayuda a elaborar el Plan de Emergencias para ese evento, planificar la limpieza, saber por qué calles llega la gente, si hay que cortarlas 0 peatonalizarlas para garantizar la seguridad, etcétera".
En lo que respeta a Muro, Vicent Molina, su alcalde, apuntó que "tenemos una planta fotovoltaica en el pabellón del polideportivo que cubre aproximadamente un 15% del alumbrado público del Ayuntamiento. Hay tres proyectos que se están ejecutando. Queremos dar autosuficiencia energética al mercado municipal, y con la instalación de placas en unas naves del Ayuntamiento daremos cobertura energética a los cargadores para vehículos eléctricos. También se dará cobertura tanto al polideportivo como a los dos colegios de la localidad".
Pachi Pascual, alcalde de San Vicente, apuntó que el municipio ha trabajado intensamente en lo que respecta a la eficiencia energética. "Hemos realizado varias inversiones con el IVACE. También hemos desarrollado programas en cuanto a la gestión del agua, con dispositivos para detectar fugas y mejorar así la eficiencia en lo que respecta a recursos".
Otra de las cuestiones que se puso sobre la mesa fueron las dificultades a las que se enfrentan los municipios a la hora de realizar estos proyectos de innovación. En este sentido, se evidenció que hay sectores, como las medidas encaminadas a la apuesta por la energía sostenible, con instalaciones fotovoltaicas o medidas de reducción del consumo energético que se encuentran mucho más avanzados que la transformación digital de la administración.
Para el alcalde de Alicante, Luis Barcala, la principal dificultad a la hora de que los ayuntamientos desarrollen más proyectos de innovación se encuentra "en la falta de recursos", tanto económicos como de personal. No obstante, señala que, por suerte, en Alicante existe un "equipo extenso, con formación y motivación", aunque "es limitado y haría falta mucho más, pero vamos avanzando". En esta premisa coincidieron el resto de los alcaldes y alcaldesa presentes en el foro, pues "si un Ayuntamiento como el de Alicante (el mayor de la provincia) tiene estas carencias, imagínate los más pequeños como Muro o Xixona", apuntó Vicent Molina, alcalde de Muro.
Molina considera que "falta estructura. Para ayuntamientos pequeños es imposible abordar la elaboración y ejecución de muchos de estos planes de innovación. Recuerdo que para poder implementar la pasarela de pago en el Ayuntamiento tuvimos que invertir meses. También hay una descoordinación entre las diferentes administraciones. La Diputación, las mancomunidades, los ayuntamientos... Cada uno tenemos una hoja de ruta distinta, y habría que unificar esfuerzos y criterios para que los más pequeños podamos apoyarnos en administraciones con más capacidades. También falta concienciar. Si haces esa estructura puedes concienciar, utilizar de verdad esa herramienta. Para eso hay que creérselo, si no nos lo creemos, es imposible que el resultado se vea".
En opinión de Pachi Pascual, alcalde de San Vicente del Raspeig, "tenemos un problema de formación y de motivación" en cuando al funcionariado y las administraciones que tienen que abordar esos proyectos de innovación. Hay que inculcar a todas las partes, usuarios y funcionarios, que el desarrollo y uso de esas herramientas tiene un beneficio. Al funcionario, le aligera trabajo, y al usuario, le facilita los trámites". Pascual insiste en que "el funcionariado no tiene formación, no hay interés real", si bien hay excepciones. Por ejemplo, la interventora municipal ha conseguido varios premios en innovación por la implementación de la administración electrónica, por lo que "debemos contagiar a otros funcionarios en la necesidad" de apostar por el desarrollo de estas smart cities.
Joan Gisbert, agente local de Innovación en Alcoy, incidió en esta premisa. "Es necesario reducir la burocracia. También concienciar. Cuando quieres movilizar a un departamento municipal para implementar alguna herramienta siempre te dicen que para qué, si ya lo tienen en X formato. Hay que venderlo bien, explicar los beneficios y la utilidad para funcionarios y la ciudadanía".
Isabel López, alcaldesa de Xixona, puntualizó que "no solo es importante tener las herramientas sino también que sean accesibles para todos y enseñar a utilizarlas. A veces hay una separación entre las herramientas y los usuarios. Nos damos cuenta cuando planeamos un curso para aprender a utilizar la Inteligencia Artificial, y se llenó, porque la gente sabe que existe, pero no cómo usarla. Lo mismo cuando hicimos el curso para que las personas mayores aprenden a usar el móvil para acceder a su banco, trámites administrativos... El usuario debe ver la ventaja de utilizar estas herramientas que desarrollamos. Por ejemplo, tenemos una aplicación para tramitar los permisos de quemas forestales. Hemos añadido el plus de que quien lo tramite por esta vía, obtiene el permiso para toda la temporada. Hasta ahora, si se tramitaba en papel, el permiso servía solo para ese mes. Así le damos ese valor añadido e incentivamos su uso, porque la gente ve ese beneficio que aporta la nueva herramienta".
Desde Avaesen escucharon todas estas reivindicaciones con atención, con el fin de ir mejorando ese índice de smart cities, pero también para poder ayudar a los ayuntamientos a salvar estas dificultades. Mariola Guarinos, proyect manager de Avaesen, señaló que la experiencia, con los municipios con los que han trabajado hasta ahora, es muy positiva. Si bien ninguno de ellos ha superado el 6,5 en el indicador de smart city, "hay muchos ayuntamientos que te dicen, cuando les das el resultado, que creían que iban a estar mucho peor".
Así, considera que uno de los campos en los que más queda por hacer es en lo que respecta al área de movilidad. "Muchos ayuntamientos tienen puntos de recarga para vehículos eléctricos, pero no todos tienen datos. Esto es fundamental, pues hay que saber si se están usando o no, con qué frecuencia, si sale rentable o es deficitario". El director de la agrupación, Pedro Fresco, asegura que otra de las dificultades pasa por el acceso a la financiación para desarrollar proyectos, ya que "muchas veces aparecen las ayudas con un periodo de presentación breve. Esto hace que en muchas ocasiones no se presenten las solicitudes porque no hay tiempo". Para salvar este escollo, Guarinos aconsejó a los alcaldes, alcaldesas y personal técnico que "tengan preparados una batería de proyectos en un cajón, a la espera de que se publiquen esas ayudas, en lugar de esperar a las convocatorias para iniciar esa elaboración".
Por su parte, Cortés tomó buena nota de estas peticiones para, desde la dirección general de Innovación, "facilitar la tarea a los ayuntamientos y caminar de la mano a la hora de poder financiar los diferentes proyectos e iniciativas, ya sea en la redacción de los proyectos, en la convocatoria de ayudas o en su ejecución".
Para salvar todos estos problemas, todos los participantes en el foro coincidieron en que el trabajo en red es esencial. Vicent Molina, puso el ejemplo de la importancia de trabajar conjuntamente, por ejemplo, en el tema de la gestión de residuos. "Ahora todos los ayuntamientos estamos trabajando en la implementación del contenedor marrón, pero cada uno lo hace de una manera determinada, en lugar de trabajar de forma mancomunada. Al final, los residuos de varios municipios se juntan en una misma planta de tratamiento. Si cada uno lo hace a su manera, no funcionará". Molina asegura que "es solo un ejemplo, pero hay muchos. Los municipios pequeños tenemos muchas más dificultades en cuanto a personal y recursos. Si trabajamos de forma mancomunada es mucho más fácil poder tener el personal y la gestión de muchas cuestiones".
Desde Avaesen coinciden en este diagnóstico: Todas las áreas que son troncales, como energía, gestión de residuos, etcétera, con lo que más duele a los ayuntamientos y son las que se pueden facilitar con procesos e infraestructuras compartidas. Por ejemplo, los ayuntamientos podrían comprar los sensores, pero el software podría ser común. Tú compra los sensores que yo te doy la plataforma, y así con varias cuestiones más", apuntó Mariola Guarinos.
La alcaldesa de Xixona, Isabel López, puso otro ejemplo en esta materia de trabajo conjunto. Así, le trasladó al director general de Innovación que uno de los quebraderos de cabeza de los ayuntamientos son las cuestiones relativas a la seguridad informática. "Hace meses sufrimos un ataque informático salvaje, del que nos estamos recuperando todavía. Desde la dirección general podríais darnos herramientas para hacerles frente, ya sea con software u otras herramientas, porque a los ayuntamientos nos cuesta mucho. No solo nos faltan esas herramientas, sino también técnicos y personal cualificado".
En este punto, Luis Barcala, alcalde de alicante, dio ejemplos de ese trabajo en red. En lo que respecta a la mancomunidad de L'Alacantí, "hemos licitado de manera conjunta para varios municipios puntos de recarga de vehículos eléctricos. También estamos trabajando de manera conjunta en soluciones para el problema de la gestión de los residuos. Recordemos que entre Alicante y Xixona nos estamos tragando buena parte de los residuos de la Vega Baja, que estamos pagando nosotros porque, aunque nos paguen una compensación, no es suficiente". Además, hay problemáticas que solo pueden abordarse, en su opinión, de forma conjunta. "Por ejemplo, si un municipio se pone duro con el tema de las escombreras ilegales, hace que esos vertidos se vayan al municipio vecino, por lo que la acción debe ser conjunta".
Barcala también destacó la colaboración con localidades vecinas como San Vicente del Raspeig, como respaldó su alcalde, Pachi Pascual. En este sentido, Barcala explicó que se está trabajando de forma conjunta en el soterramiento de la rotonda de Gibeller, que afecta al tráfico de cuatro localidades, "y tenemos la asignatura pendiente del transporte, pues sus casas (las de San Vicent del Raspeig) están separadas tan solo por una calle de las mías".
Desde la dirección General de Innovación señalaron que ese trabajo en red es esencial para evitar duplicidades, aunar esfuerzos y optimizar los recursos públicos. "Estamos viendo cómo, por ejemplo, están proliferando diferentes asistentes virtuales en la administración pública. ¿Cada uno va a desarrollar su propio asistente? ¿De verdad? Es importante que los proyectos se pongan en común y los ayuntamientos puedan aprender unos de otros, con la ayuda de la Conselleria", concluyó Cortés.