Toni Pérez en una imagen de archivo. Foto: PEPE OLIVARES.BENIDORM. El PP de Benidorm llevará el presupuesto para 2019 en el primer pleno de la próxima corporación local, tal y como confirmó la concejal de Hacienda, Lourdes Caselles. De este modo, el ejecutivo de Toni Pérez no se la juega a que pueda tener un segundo rechazo por los concejales en funciones, con los que todavía tiene minoría. Así, en el pleno de mayo del próximo viernes no irá la propuesta de las cuentas para este año, del que ya han pasado cinco meses.
La situación es tal, que esperarán a la mayoría absoluta que le han otorgado las urnas al PP de Benidorm para que se apruebe con total tranquilidad. De este modo, el presupuesto de 2018 estará prorrogado prácticamente todo el verano, teniendo en cuenta que tiene que pasar el periodo de fase de exposición pública y su aprobación definitiva.
Como se recordará, el PP sí que llegó a llevar las cuentas para el presente año un mes antes de las elecciones municipales. Lo hizo sabiendo que no tenía el apoyo suficiente para que fueran aprobadas. Como finalmente ocurrió, ya que solo consiguió el respaldo del gobierno formado por ellos y CBM, con el que han estado en coalición aunque no sumaban mayoría tampoco. PSOE, Cs, Liberales y Compromís no respaldaron el borrador del presupuesto pensando en que no querían que asumieran estos proyectos aquellos que no lo habían aprobado.
Así que por paradójico que parezca, finalmente será el PP el que siga en el Ayuntamiento, y ejecuten estos fondos pero esta vez con mayoría absoluta. Según explicó la edil de Hacienda en funciones, el borrador será el mismo que ya se presentó en su momento.
En líneas generales, el presupuesto de ingresos asciende a 106,8 millones de euros, es decir, 4 millones más que hace un año. La mitad de esta subida pertenece al incremento en la previsión de ingresos por impuestos. De esta forma, en los impuestos directos está contemplado un millón más, llegando a los 49,2 millones de euros; y en cuanto a los indirectos, recoge otro millón más, hasta los 2,5 millones de euros previstos para 2019.
Uno de los motivos principales sería el propio impuesto a la construcción, que habría sido uno de los empujones más importantes a la economía local, además del conocido motor económico del municipio, el turismo. Es más, algunas de estas obras están provocadas precisamente por las mejoras de estos edificios.
Al mismo tiempo, el 46,1% de los ingresos están aglutinados en el capítulo de los impuestos directos, de los nueve apartados que contiene. En segundo lugar están las "tasas y otros ingresos", siendo el 26,6% de la tarta presupuestaria.
En lo relativo a los gastos, están cifrados en el borrador en 105,2 millones. Es decir, 2,6 millones de euros más que en 2018. De estos, el mayor cambio lo sufre el capítulo de Personal, que aumenta en dos millones de euros, significando el 35,5% de estos más de 100 millones. Muy de cerca le sigue con una consignación de 33,4 millones y el 31,8% el capítulo de "Bienes corrientes y servicios".
