ALICANTE. No solo tendrá continuidad, sino que, además, ampliará su capacidad de carga. La nueva conexión ferroviaria con Reino Unido puesta en marcha por Terminales Marítimas del Sureste (TMS) con la colaboración del Puerto de Alicante crecerá a partir del próximo mes de enero con la incorporación de vagones destinados a mercancía seca. Así lo confirmaron este jueves portavoces de la compañía, a horas de que se produjese la salida del segundo tren con destino a la terminal de Barking, en Londres. Se trata de multiplicar, así, las posibilidades de la ruta que hasta ahora sigue limitada al transporte de productos perecederos en contenedores refrigerados al no poder ampliar la extensión de los convoyes hasta que se solucionen flecos operativos en algunos puntos del recorrido, según las mismas fuentes.
En este segundo viaje, la carga volvió a ser básicamente frutas y hortalizas procedentes de la Vega Baja con los que se completó un convoy de 14 contenedores, dos menos que en el trayecto inaugural, el pasado jueves. No obstante, la previsión es que la tercera salida supere las dos primeras, de modo que el convoy se amplíe hasta disponer de 20 vagones y completar una carga máxima de 460 toneladas.
En todo caso, TMS dispone ya de acuerdos que permitirán ampliar los trenes a partir del próximo enero con el fin de que puedan tener una composición de 20 vagones destinados a mercancía fresca y otros 8 dedicados a otro tipo de productos que no requieran de contenedores refrigerados para su traslado. Entre ese tipo de productos podría llegar a incluirse elementos como el calzado hasta poder completar el traslado de un máximo de 644 toneladas de carga, con la consiguiente reducción de emisiones de dióxido de carbono a la atmósfera, al evitarse su desplazamiento por carretera mediante trailers de gran tonelaje.
Así se puso de manifiesto, también este jueves, durante la presentación de la campaña 'Mercancías al tren': una iniciativa europea itinerante -respaldada por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en su paso por el Puerto de Alicante-, que recorre varias ciudades españolas durante los próximos meses, con el objeto de concienciar tanto a las instituciones públicas, como al sector empresarial y a la sociedad de la importancia de trasladar carga de la carretera al tren para reducir las emisiones de dióxido de carbono del sector transporte.
La iniciativa dio comienzo el pasado 29 de octubre en València, y reúne a empresas ferroviarias, instituciones públicas, clientes e instituciones que luchan contra el cambio climático y quiere transmitir a toda la sociedad la importancia de reducir la huella de carbono, según concretaron fuentes de la Generalitat, a través de un comunicado.
Entre los patrocinadores y colaboradores de la campaña en España se encuentran, Renfe, Valencia Port, Adif, el Ayuntamiento de València, la Generalitat Valenciana y el Parlamento europeo. También colaboran empresas como Transfesa Logistics, Ermewa, Medway y Stadler Valencia. De esta manera se pretende concienciar a la sociedad de la necesidad de reducir el transporte, responsable de un 30% de las emisiones totales, combinando de manera inteligente el transporte por ferrocarril y por carretera.
En esa reducción de emisiones contaminantes también contribuye la línea ferroviaria de TMS en su viaje de regreso desde Londres a Alicante, en la medida en que también evita los desplazamientos por carretera de productos y mercancías en sentido inverso. Según fuentes de la compañía, la carga en el trayecto de vuelta se ha compuesto principalmente de embalajes procedentes de envíos previos transportados por carretera que habían permanecido acumulados hasta que fuese posible su retorno.
No obstante, según las mismas fuentes, se sigue intensificando las negociaciones con un margen de otros dos meses -hasta final de año- para cerrar otro tipo de acuerdos que permitan trasladar hasta Alicante otro tipo de mercancías captadas a lo largo del recorrido.