ALICANTE. Decía San Ignacio de Loyola que "en tiempos de tribulación, no hacer mudanza", pero en el Alcoyano, a día de hoy, de tribulación nada. En el club de El Collao las cosas las tienen muy claras y de ahí que la planificación deportiva arrancase el lunes, solo un día después de que la temporada 2022/23 finalizase para los blanquiazules.
Los tiempos de pan duro en el cajón, tensiones de tesorería, nóminas pendientes y denuncias ante la 'Comisión Mixta Asociación de Futbolistas Españoles-Real Federación Española de Fútbol' (que siempre se solventaron a tiempo, todo hay que decirlo) forman parte del pasado: la entidad alcoyana protagonizó el pasado mes de marzo una 'operación acordeón', es decir, una reducción del capital social seguida de una ampliación del mismo que lo llevaron primero de los 1,3 millones a los 70.000 euros y después, de nuevo, hasta los casi 1,3 millones. La ampliación de capital por aportaciones dinerarias que propició esto último fue posible gracias al empresario Juan Carlos Ramírez, quien inyectó en las arcas del Alcoyano con cargo a su bolsillo los 1,2 millones a los que ascendía la misma. El músculo financiero del que dotó el empresario vasco al club le permite tomar decisiones con cierta agilidad, ordenar bajas.
El Alcoyano anunciaba a lo largo de la jornada del lunes que el meta Tomaz Stopajnik, los laterales Lillo Castellano y José Antonio Soler, el extremo Liberto Beltrán y el delantero Rubén Rubio no seguirán defendiendo la elástica blanquiazul. El portero esloveno solo ha jugado dos partidos oficiales en la 2022/23 por lo que su baja podía resultar previsible, pero no tanto las de los laterales, el extremo y el delantero: a las órdenes de Vicente Parras, desde que llegó en el pasado mercado de invierno, Liberto ha jugado 17 encuentros, estado sobre el verde 1.017 minutos. Rubio, por su parte, ha participado en 30 partidos, jugado exactamente 1.224 minutos; Soler, 33 encuentros y 1.766 minutos; y Lillo, un fijo en el once del preparador alicantino, 34 partidos y nada menos que 2.816 minutos.
Los anteriores acababan contrato, por lo que se trata de bajas por no renovación. Ahora bien, a nadie le escapa que las salidas no se agotarán ahí, que habrá más bajas... y estas por medio de rescisiones de contrato. Como recuerda Efe, en la plantilla del Alcoyano tienen contrato para la próxima campaña el central Raúl González, el lateral Rubén Lobato; los mediocentros Fran Miranda, Juanan, Imanol y Pierre Akono; los extremos 'Koke' Sáiz y Adrián Armental; y los delanteros Cristian Agüero y Raúl Alcaina.
Después de dos campañas peleando con lo puesto en Primera Federación y la la permanencia como meta (en la temporada 2022/23 han competido en esta categoría cuatro conjuntos alicantinos, pero en la 2021/22 el Alcoyano era el único y, por cierto, estuvo cerca de clasificarse para el 'play-off' de ascenso a LaLiga SmartBank), en el club blanquiazul piensan en un objetivo aún más ambicioso para la 2023/24. Esa es la idea que preside su planificación deportiva.