Encarna Marco era hace 20 años una concejala de Educación del ayuntamiento de Elche muy pesada. Cada vez que podía llamaba por teléfono a directores generales, consellers, directores territoriales, inspectores y a quien se pusiera por delante para reclamar todo lo que había pendiente para Elche.
Si conseguía el teléfono móvil de alguno de ellos acababan bloqueándola y por supuesto, no desaprovechaba cada oportunidad de comida, evento o inauguración para acercarse al responsable de turno de València y, machacona, machacona decirle ¿qué hay de lo mío? Lo suyo eran aulas de 3 años, gimnasios, comedores, calefacción, aire acondicionado, institutos, personal... Era muy pesada y lo sabía. Contaba riéndose, “se que me huyen pero yo ahí hasta que lo consigo”.
No me extraña nada, se sabía de memoria cada rincón de cada colegio, cada proyecto y cada necesidad. Fue dos legislaturas, creo recordar, concejala de Educación y de repente la pasaron a Turismo, seguramente por presiones de arriba del tipo, “ oye esta tía es muy pesada”.
Claro, su carrera política no fue ascendente, le pillaron esos años del cambio en los que muchos políticos pasaron de ser personas con trabajos en bancos, como Encarna, en panaderías o en cualquier sitio, incluso periodistas y que en un periodo determinado dedicaban unos años de su vida a trabajar por los demás, a personas que se meten en política como agencia de colocación.
Eso ocurre ahora mucho, seguro que no les descubro nada. Y lo digo a pesar de que conozco a políticos que no son así. Pero ustedes dirán, si hacen bien su trabajo, ¿qué más nos da que sean “profesionales de la política”? Pues se lo explico.
Si tu eres profesional de la política y concejal de tu pueblo, pongamos de … del que sea, y tienes que reclamar algo a las administraciones autonómica y central pueden darse diferentes situaciones. Si la administración es de otro partido seguro que lo reclamarás hasta las últimas consecuencias, pero ¿y si es de tu partido? Incluso ¿ y si es de otro partido que ha pactado con el tuyo para conseguir alcaldías o autonomías?
Si es de tu partido y te pones pesado como Encarna Marco ya sabes que a las siguientes elecciones caes al ostracismo. Y si es del otro partido que ha pactado con el tuyo recibirás una llamada del tuyo diciéndote ¡oye ¿de qué vas tanto pedir y pedir? que aquí tenemos un follón importante no la líes más!
Resumiendo, que si quieres seguir en la política “profesional” y que te pongan en la lista, en alguna lista, la que sea, en puestos de salida, (es decir con sueldo), o de asesor o de algo, acabas intentando no ser pesado. ¿Y qué haces para disimular? Te haces el tibio.
El tibio nunca se quema. Ese es el mantra de la política actual. Vamos a poner ejemplos.
Mejor no, me voy a quedar tibia que yo también tengo familia y necesito seguir llevando un sueldo a mi casa y otro día si eso hablo de las dificultades y extrañas presiones del periodismo local.