BENIDORM. El turismo ha sido uno de los sectores más afectados por las restricciones impuestas por la pandemia, y dentro de éste, las agencias de viajes y el transporte por carretera están siendo de los más agraviados por la crisis. Así lo cree Juan José Pérez Parker, el presidente de la asociación de agencias de viaje de Benidorm y Costa Blanca (Avibe). Como gran parte de las empresas, esperaban que la actividad remontara para la Semana Santa.
Sin embargo, dan por imposible cierta normalidad que recupere parte de los clientes para ese periodo vacacional debido a la nueva ola de contagios que está estresando a los hospitales y obligando a tomar nuevas medidas de restricción más duras que las tomadas hasta ahora.
"Las agencias de viaje están en una situación muy delicada, muy mal", comenzaba diciendo el empresario. Señaló que desde marzo del año pasado están facturando un 95% menos que el 2019, incluso algunas de ellas el 100% menos porque cerraron temporalmente, y quién sabe si para siempre. Hay que recordar que empresas tan potentes como Autocares Martínez (la parte de transportes y la de agencia) ha tenido que entrar a concurso de acreedores para poder aguantar sin bajar la persiana.
Así, destacó que no pueden operar porque su demanda está a cero, tanto en el transporte de viajeros por carretera como en las agencias. "Llevamos diez meses con esta situación, nos hemos comido las pocas reservas que teníamos. Hemos pedido financiación y también la hemos gastado pensando que en marzo o abril iba a moverse la cosa", lamentó Pérez Parker, afirmando que con los datos de la pandemia se han dado "dos pasos para atrás".