El Ayuntamiento no ha llegado a tiempo: ha terminado el plazo de suspensión de licencias antes de que se apruebe el nuevo PGOU, más sostenible
ALTEA. Vía libre para el ladrillo en Altea. El tiempo se le ha echado encima al Ayuntamiento y no ha llegado a tiempo para aprobar el nuevo Plan General de Ordenación Urbana antes de que terminara el periodo de suspensión de licencias. Como consecuencia, el PGOU de 1982 está vigente, una carta urbanística considerada más "desarrollista", es decir, con menos protección por el entorno natural. Y todo esto se ha sabido después de que lo sacara a la luz el PP, en la oposición, que criticó al tripartito de haber actuado con "ocultismo".
“Con la boca pequeña, de puertas adentro y con cierto sonrojo hemos conocido, tras reiteradas preguntas en comisiones informativas, que el pasado 10 de abril expiró el plazo de dos años de suspensión de licencias presentado por el equipo de Gobierno para la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana”, declaró el portavoz de los populares, Jesús Ballester.
Pero la concejal de Urbanismo, Inma Orozco, le restó importancia al asunto. "Si bien es cierto que el hecho de que el 10 de abril finalizara esta suspensión implica la vigencia del PGOU del 82 en los ámbitos afectados, también lo es que ninguno de los planes parciales afectados podrán ejecutarse sin más, ya que se encuentran pendientes de su propia tramitación. Este es el caso, por ejemplo, de planes como Carbonera o Pontet". Cabe recordar que el Consell dio un periodo de dos años para posibilitar la suspensión de licencias en ámbitos que podrían chocar con el nuevo PGOU, pero con la caducidad del mismo, es obligatorio concederlas en el caso de que se ajuste a la normativa de los 80.
Además, indicó que Montahut sigue un trámite independiente a la revisión del Plan General "gracias al impulso dado por este equipo de gobierno para solucionar una situación de alegalidad después de años de idas y venidas del PP que no hicieron más que complicar su tramitación".
Según explicó la edil de Urbanismo, "no existe parálisis" en la revisión del PGOU, "sino un trabajo exhaustivo por parte de técnicos y políticos después de realizar los procesos participativos y recibir más de 400 alegaciones a la propuesta presentada por PP y Cipal". La concejal de Compromís, no obstante, se olvida de mencionar que fue votado a favor por sus socios de gobierno actuales, el PSOE.
"Desde Urbanismo estamos trabajando no sólo en la importante labor de revisar el Plan General sino también en otras cuestiones que el PP no tuvo a bien solucionar como la tramitación del mencionado Montahut, la modificación del PGOU para la ampliación del cementerio municipal, que dejaron a sabiendas en una situación crítica por falta de espacio para enterramientos, o las imprescindibles conexiones viarias de acceso tanto desde el sur como desde Altea la Vella", comentó la concejal en un comunicado oficial del Ayuntamiento.
Por último, Orozco insistió en que los efectos del fin de esta suspensión serán del todo asumibles ya que, "en la mayoría de los casos, dependen de otros factores como la tramitación urbanística o normativas sectoriales".
Tal y como anunció en su momento la que era la concejal de Urbanismo, Carolina Punset, esta nueva propuesta contenía la desclasificación de más de 7 millones de metros cuadrados de terrenos "con gran valor paisajístico dignos de protección" y calificó el documento del 82 de «extremadamente desarrollista con un exceso de suelo». Por tanto, optó con solo un 4 % de suelo urbanizable de nuevo desarrollo a realizar en un máximo de 20 años.