ALICANTE. La Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura y Deporte, a través del Instituto Valenciano de Cultura (IVC), arranca su actividad escénica en el Teatre Arniches de Alicante con dos propuestas de danza y circo. La delegada territorial del Institut Valencià de Cultura en Alicante, Alicia Garijo, ha expresado su emoción por levantar el telón de esta nueva temporada escénica y ha señalado que el objetivo es "recibir al público de esta temporada con unas propuestas potentes que marquen el inicio de este nuevo ciclo. Por eso, lo hacemos con dos espectáculos de danza y circo que estamos seguros de que van a cautivar a los espectadores".
Así, el viernes 13 de octubre, a las 20:30 horas, llega a Alicante directamente desde su estreno en los Teatros del Canal el espectáculo de danza Visillo, de la compañía Baldo Ruiz y Paloma Calderón, que se consolida con esta nueva obra creada para un trío de mujeres intérpretes. Visillo se enmarca en las nuevas dramaturgias contemporáneas y es una oda al recóndito placer de la mujer, una creación de danza-teatro en la que tres mujeres se desnudan ante aquellos que las miran, intuyendo que lo que esperan en sus vidas no acontece.
El espectáculo se estrena en coproducción con Centro Coreográfico Canal y el apoyo del Conservatorio Profesional de Danza Antonio Ruiz Soler, la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales-Junta de Andalucía y Espai Lagranja.
Por otro lado, la propuesta circense viene de la mano de la compañía de Miguel Barreto y La Pequeña Victoria Cen, con su espectáculo Perdona si te presento como que no te conozco, programada en el marco del festival Circarte. Además, este espectáculo cuenta con la distinción de espectáculo recomendado por La Red Española de Teatros y Auditorios. Será el sábado 15 de octubre a las 20:30 horas.
Pablo Parra y Miguel Barreto son los creadores y protagonistas de esta historia, que es el resultado de un intenso trabajo de creación que ha dado lugar a este exponente del circo contemporáneo, en el que también intervienen otras disciplinas como la danza. La pieza habla del otro, del nosotros, del yo; y plantea un diálogo con el público para generar reflexiones en torno a la identidad, la relación con los demás y lo que nos rodea.