ALICANTE. Si el nacimiento del rap tiene uno de sus big bangs en el spoken word de Gil Scott Heron, con su "The Revolution Will not be Televised” de 1971, o Grandmaster Flash and the Furious Five, en el traspaso de la década de los 70 a la de los 80, o incluso Gary Byrd and de G.B. Experience y su The Crown a cuatro manos y dos lenguas con Stevie Wonder, en 1983, en el nuevo siglo, marcado por la mercantilización absoluta de cada singularidad musical, todavía contiene vías de escape para el flow más emparentado con la cultura callejera, el sonido urbano y la acción directa, haciendo contrapeso al anillo pa cuando.
Hakuna Tanaka son Tania Tanaka Antón Moreno y Mayday, colectivo sound system de espíritu jamaicano. La Ilicitana, nacida en Alicante en 1991 y residente en Torrellano, demuestra que en este mundo globalizado empieza a importar poco donde nace uno y, sobretodo, desde donde desarrolla su actividad artística. Cada lugar se ha convertido en una coctelera en la que se mezclan referentes locales con todas las influencias recibidas, a través de los movimientos migratorios, extensivos e intensivos, y también gracias al acceso casi universal al conocimiento y a las manifestaciones culturales. En el caso de Tania, dos años pasados en el Berlín contracultural ayudan para que su rap beba de la tradición clásica de la old school, del espíritu del punk rock, de los sonidos jamaicanos más espirituales y del fraseo lírico de voces cercanas como la de Nach. Con esa sensación de estar suspendidos en el tiempo que tienen los nacidos en la última década del siglo veinte, reflexiona sobre la presencia de la palabra en las calles:
“Suben nuevas generaciones, pero siguen habiendo esas batallitas de gallos bajo los puentes y en algunos sitios muy underground, siguiendo el espíritu de esta música. Yo soy del pueblito de al lado, de Torrellano, y me muevo tanto en Alicante como en Elche, donde la escena rap es muy potente. Estoy aquí en medio y voy para los dos lados”.
Tanto tiempo viviendo de espaldas las dos ciudades y al final va a resultar que el nexo de unión entre ambas se encuentra en la conversión de la pedanía ilicitana, a medio camino de las dos urbes, en una potente generador de cultura urbana.
El viernes formó parte del cartel del Día Internacional para la erradicación de la pobreza en Elche, junto a grandes de la escena estatal, como el gran MC Frank T, miembro de El club de los poetas violentos, junto a Jotamayúscula, Kamikaze, El Meswy y Supernafamacho.
“Estoy muy contenta con el bolo del viernes en la jornada del Día contra la pobreza, vino bastante gente, y compartir escenario con La Furia y con Recycled J fue todo rodado. Lo malo, si eso es algo malo, es que al final del todo no cabían todos. Lo que demuestra que tanto el poder de convocatoria del activismo contra la pobreza, como el hecho de que no haya mucho rap hecho por mujeres, y encontrarse con un cartel tan chulo, y tan femenino, con el show tan potente de La Furia, hizo que todo fuera bastante completo y llamara mucho la atención. Demuestra que el rap cada vez está mejor visto y tiene un público más amplio”.
Y no debe ser gratuito que la mayoría de los nombres que trascienden en el panorama creativo y deportivo ilicitano, sean nombre de mujer.
“Sí, está claro que en todos los aspectos la mujer ha estado como ausente, pero eso se está superando poco a poco, y las facilidades que dan los nuevos tiempos ayudan para que vayamos asomando la cabeza”.
El rap, un territorio de casi monocultivo masculino, el fraseo de Tanaka, muy old school, huye de la rima fácil que suele trascender de las peleas de gallos, más circunstancial y no enraizada con un mensaje de fondo, más radical, que sí se encuentra en las letras de la torrellanera.
“Me alegra que se note que me gusta el old school y de donde sale todo esto, pero yo soy de mi generación y le meto mis instrumentales con un poquito de reggae y de danzart, más bailables y tal, pero yo no canto, no entono, lo que realmente me gusta es el rap de toda la vida, con contenido, con flow, con entrega. En el trabajo que tengo igual tengo instrumentales muy rap, de bombo y beat, junto con lo que aportan mis compañeros, con los que toco, que son Mayday Sound, una soundsystem de música jamaicana, y ponen sonidos más reggae, más dub… mi corazón está partido en dos, para el rap y para la música jamaicana. Aunque se trate también de una tradición cargada de tópicos machistas. A veces escuchas un tema que suena muy bien y, cuanto de paras a escuchar la letra, la traduces y dices hostias, no sé si pincharía esto en una bolo o en un evento”.
A pesar de beber en la tradición griot que proveniente del África occidental ha dado pie al desarrollo de los estilos word en USA, o de la también de raíz africana sonoridad africana, en tanto que género sustentado en la palabra, el rap adopta otro aire cuando cambia de lengua.
“Claro, sí, desde las diferentes tradiciones de improvisadores de la palabra, a gente de la terreta, ya en el mundo del rap, como Nach, con su escritura tan poética, con la que me siento tan identificada, porque yo también empecé ahí, con la poesía y la lírica, Shareef, T-Klay, me han inspirado mucho, ZPU también… y por supuesto los clásicos, Violadores del Verso, SFDK, que llevan un rollo old school muy en mi línea, el propio Frank T, que aporta un toque de humor a veces muy necesario, un punto de vista diferente”.
Tal vez el humor sea el punto de conexión entre el rap femenino y el masculino. Los MC masculinos que tiran de humor son los más alejados de los comportamientos machistas.
“Si, seguro, aunque para mí hacer humor es muy complicado, creo que es mucho más difícil, es una buena conexión para darle un poco la vuelta a la tortilla y superar el rollo masculino y femenino, tomándolo un poco más en broma. A veces parece que de tanto darle bombo a esto, en el mundo del rap, somos nosotros mismo los responsables de no quitarnos el sambenito de encima”.
Como sambenito es el tópico de las nuevas generaciones que solo ven y escuchan youtubers y juegan a videojuegos.
“El rap tiene un lado callejero que llama la atención a los chavales, y el juego con la palabra hace que al final acaben, acabemos, interesados por la lectura, lo que nos ayuda en poner en valor la potencia de la palabra, que se pierde un poco en este mundo de lo audiovisual y de internet”.
Tania… Tanaka como encarnación con aires nipones de un personaje libre y descarado, se encuentra trabajando ya en un concepto más cerrado, con temas nuevos que está deseando mostrar, aunque de momento se aguante las ganas, esperando que los contactos con productoras fructifiquen, a final de año, en el salto de la autoproducción a la publicación de su primer álbum. Suelta una carcajada de esperanza a través del teléfono, el flow fluye.