Acaba el mes más esperado del año por la mayoría de las personas, el mes de las sobremesas eternas, las cenas con amigos y sobre todo la ausencia de horarios y obligaciones. Comienza un curso que se aventura no exento de dificultades.
Un puñado de profesionales de los asuntos culturales confiesan en qué escenarios fabulados les gustaría ejercer de veraneantes
Os propongo un destino alternativo para agosto. ¿Porqué no vais a Castilla? A pequeñas ciudades como Soria, Ávila y Zamora. En ellas comprenderéis el significado de la palabra quietud. Caminar por sus silenciosas calles es un aprendizaje de lentitud. Os ayudará a reencontraros