¡Noticia bomba! La València del ‘iaio’ Ribó se ha llenado de mendigos. Eso demuestra el poderío de la ciudad, que atrae a gente de toda condición. Pobres en las puertas de los supermercados, de las iglesias y de los restaurantes de lujo. Un gran catálogo de pordioseros para elegir. ¡Y aún se habla de la fortaleza de la economía española!
Combatir las raíces de la pobreza no es articular una política de asistencia social. En tal caso, el resultado más probable es consolidar una versión actualizada de la caridad.
Para la Unión Europea la crisis económica ha terminado. Ellos han decidido que así sea. Le han puesto con alegría fecha de finalización. Sin embargo, por aquí el paro se ha incrementado hasta en agosto, época de supuestas altas y obligada ocupación. Nos salimos incluso en las estadísticas.
La recuperación económica no frena la desigualdad; si lo hace la asistencia del Estado, pero es solo un parche