Y no hablamos de Messi. El recibo de la luz es una cuestión de Estado y así deberían tomárselo desde el Gobierno. El precio de la luz es un despropósito y encima en plena canícula veraniega. Mientras, nos seguimos vacunando y avanzan las investigaciones de las vacunas españolas. Según el mundo científico, pueden ser las mejores. Así que optimismo prudente.
El manual de comunicación debería estar en toda mesilla de noche de cualquier político. O es falta de pericia o de irresponsabilidad. Informar a los ciudadanos es básico. Lo que no es de recibo, y valga la expresión por lo de la luz-, es que nos obliguen a tener un excel como poco para saber cuando planchamos, cuando cocinamos y demás tareas domésticas. Y vale lo mismo para las nuevas medidas sobre la pandemia, ya sean restricciones o relajaciones o sobre el plan de vacunación