Lo que nos quedaba por ver es a los jubilados atacando al Gobierno conservador. Si los pensionistas, tradicional apoyo del PP, también le dan la espalda a Rajoy es que la situación pinta muy mal para los de la gaviota. Los abuelos se rebelan mientras la generación del ‘baby boom’ teme no cobrar su pensión. De este Estado timador cabe esperar cualquier cosa