España era líder en energía fotovoltaica en 2007 y 2008, cuando se instalaron el 90% de los 4.600 megawatios de los que dispone. El impuesto al sol y la inseguridad jurídica, sin embargo, la han situado a la cola en energías renovables y en el último año apenas se instalaron alrededor de 100 MW, mientras Inglaterra colocaba 20.000