ALICANTE. Valiosa victoria del Hércules en una tarde con un tremendo frío en el Rico Pérez. Los de Tevenet se aprovecharon de un tanto de Gaspar en la primera parte, ayudado (al menos desde mi posición en tribuna, donde así lo aprecié) por el desafortunado rechace de un defensa arlequinado. Hasta aquí todo perfecto, aunque yo hubiese preferido el clima tropical alicantino a casi convertirme en un bloque de hielo. Uno empieza a parecer finlandés tras esta suerte de ola de frío. Será cuestión de probar fortuna en los rallyes o en la Fórmula 1 cual Ari Vatanen o Mika Hakkinen.
El problema viene, como el día del Gavà, en la segunda parte. El Sabadell, con una historia y trayectoria que no pongo en duda, no fue rival de los de Tevenet durante casi ningún tramo del partido, errático en la construcción, con graves carencias atrás, y sin la pegada suficiente para sacar rédito del Rico Pérez. El conjunto catalán atenazó al Hércules durante los últimos diez minutos, encerrando a los alicantinos en su área, y haciendo que tiritáramos más de los nervios que del frío. Eso sí, a todos nos subió la temperatura el patimental que parece tenemos que estar acostumbrados.
En el análisis global del partido, uno cae en la cuenta de que hubiera pasado de no haber contado con la fortuna en el tanto de Gaspar. Cuento con que el Hércules es pasto de las bajas por lesión en la parcela ofensiva, pero no me parece suficiente motivo para justificar la falta de gol que sufre el equipo, más contando con reemplazos de calidad como son Salinas o Gaspar. El dueto de arietes puesto en liza frente al Sabadell, Mainz y Berrocal, no ha hecho gala a su nombre frente a los catalanes. El segundo estuvo cerca de anotar, incluso perforando la portería en un gol posteriormente anulado, y cuento con que es un nueve para otras labores, pero lo que no logro imaginarme es el resurgir del ariete de Sádaba.
Creo que a Mainz se le acabó el crédito hace tiempo. Muchos dicen de él que es un diésel, que tiene que arrancar, pero parece que no va a llegar el día en que podamos circular con este coche por la autovía, y más si prosperan las leyes y restricciones hacia este carburante Hay quien dice también que, si el nueve a la espalda llega a ser portado por un delantero de Aranjuez, tendríamos que ver como el respetable le hubiera despedido del Rico Pérez. Eso ya es pasado, y desde luego la situación de Portillo tuvo momentos de injusticia, que no fueron todos, por supuesto.
En el lado opuesto tenemos dos debuts, que oye, siempre alegra. Lolo me ha gustado. Me da la sensación de que al resto de asistentes al campo le surgirán dudas con el nuevo fichaje, pero le veo esa velocidad mental, la reacción y el olfato de un jugador de categoría superior. Habrá que ver donde le colocamos, porque es una gran incorporación. Juan Delgado no ha tenido tiempo para demostrar de queestá hecho. Desde luego, debe tener el hambre como para pegarle bocados al césped, pero lo que no debemos hacer es colgarle la responsabilidad de hacer lo que ni Berrocal ni Mainz han logrado.
Y todo esto en una jornada en la que volvemos a estar a seis puntos del líder. En el duelo de filiales, el Villarreal, que viene como un tiro, supera al Barça, mientras el Badalona empata ante el Prat, y el Alcoyano supera por la mínima al Gavà. Es de locos esto, oiga. Es aquí donde suspiro, como suspiraba el año pasado recordando partidos ante el Llosetense y la Pobla, cuando se me viene a la mente el partido del Prat, los errores en el Mini, o el resultado en Sagunto. Aunque bueno, no suspiraré mucho, no vaya a ser que se me empañen las gafas y acabe equivocándome de calle al volver a casa, que hoy en día es fácil acabar sin darse cuenta en el siglo pasado.