ELCHE. La Fundación Villa de Pedraza es conocida por promover desde hace treinta años los Conciertos de las Velas y por dar soporte cultural a esta villa medieval amurallada de la provincia de Segovia. En esta ocasión, la iglesia de Santo Domingo acoge la exposición Tres cuerpos. El cuerpo sagrado, el cuerpo afectivo y el cuerpo sensual de la artista ilicitana Susana Guerrero y las artistas afincadas en alicante Norma Gil y Sandra Zajac.
La propuesta comisariada por Ilda Caeiro se muestra en esta iglesia desacralizada cargada de historia que entrelaza lo espiritual y lo ritual, transforma en un espacio donde el cuerpo es reinterpretado como símbolo de las múltiples capas de la existencia. En este espacio connotado, el cuerpo sagrado, afectivo y sensual se enfrenta con la sacralidad del espacio, resignificando las nociones de lo espiritual en lo contemporáneo.
Esta tensión/relación entre la memoria religiosa del lugar y la contemporaneidad de las piezas refuerza el diálogo sobre cómo las experiencias corporales, ya sean trascendentales, afectivas o sensuales, han sido inscritas y reinterpretadas a lo largo del tiempo. En este sentido, las palabras de Enwezor cobran especial relevancia: El cuerpo es siempre el campo de batalla donde se inscriben las tensiones entre la historia, la política y lo sagrado.
La obra de la ilicitana Guerrero se caracteriza por su enfoque de la mitología y la estética femeninas, utilizando la narrativa y el simbolismo para crear un diálogo entre el pasado y el presente, explorando en profundidad los temas relacionados con la mitología, lo sagrado y lo ritual. Por tanto, los conceptos de sacrificio, purificación y transformación estarán presentes, abordando las prácticas simbólicas y rituales asociadas al cuerpo como un puente entre lo divino y lo humano. La estética de sus piezas juega con la idea de lo sagrado a través de formas simbólicas o arquetípicas, inspiradas en la iconografía religiosa, los mitos antiguos y los símbolos alquímicos, entre otros. Los materiales que emplea no son ajenos a lo simbólico: huesos, uñas, tejidos naturales y cerámica por nombrar sólo algunos, le sirven para explicar cómo el cuerpo humano se convierte en un canal de comunicación con lo divino o lo místico.
Susana Guerrero es doctora por la Universidad Miguel Hernández de Elche, licenciada por la Universidad Politécnica de Valencia en Bellas Artes en las especialidades de Escultura y Grabado.
Su obra se ha expuesto en importantes museos y galerías de todo el mundo y algunas de sus piezas forman parte de prestigiosas colecciones como: Colección de arte Michael Jenkins & Javier Romero Marieluise Hessel Collection of Contemporary Art, New York / Colección Norlinda y José Lima, Portugal/ Kunstlerhaus, Múnich, Alemania / Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) / Colección de Arte Contemporáneo de la Generalitat Valenciana / Instituto Mexicano de Cooperación Internacional, México / Universidad Nacional Autónoma de México / Diputación de Alicante / Ayuntamiento de Leganés, Madrid / Ayuntamiento de Elche / Instituto de Cultura Juan Gil Albert, Alicante / Universidad de Cantabria / Museo del Grabado Español Contemporáneo de Marbella / Universidad Miguel Hernández, Elche / Palau de la Música de Valencia / Colección Museo de Arte Contemporáneo de Elche (MACE) / Museo de Arte Contemporáneo del Camino (MACC).
Norma Gil tiene un especial talento para mostrar la intimidad, la sutilidad y el dolor en las experiencias vividas durante períodos frágiles, enfrentándonos a la vulnerabilidad del individuo. Se expresa a través de metáforas con la piel como vehículo para mostrar la forma en que el afecto, el dolor y la pasión dejan huellas en nosotros.
Maestra en el uso de técnicas mixtas, superpone texturas naturales como la seda y el algodón tintados, con colores naturales que extrae de plantas que recolecta en la naturaleza. El carácter instalativo de sus piezas permite la interacción con las mismas y nos invita a tocar y sentir, creando una conexión directa con las emociones.
Norma Gil es una artista colombiana multidisciplinar formada en la Escuela Superior de Arte y Diseño (ESADE) y que ha trabajado, entre otros, con maestros como José María Yturralde, Irit Dulman o India Flint. En su obra se observa la carga poética que tienen los materiales orgánicos con los que trabaja. Esencialmente escultórica y domadora de la luz, ha exhibido sus piezas en numerosas ocasiones y espacios como la Noche en Blanco para el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA) con la colaboración de la artista Asun Noales o el proyecto Japónica con las artistas, Julia Blanco, Claudia Martínez, Sandra Zajac y Anja Brinkmann. Su sede de referencia durante algunos años ha sido el desaparecido espacio SantaMaca en Alicante. Asimismo, ha impartido como maestra de taller numerosos cursos en el Instituto Juan Gil Albert de Alicante donde actualmente reside.
A través de su trabajo, Zajac investiga la sensualidad y la sexualidad explícita, explorando la escala de grises que existen entre un término y otro.
La artista norteamericana Sandra Zajac lleva en su esencia la disciplina performática que traslada a sus piezas. Jugando con la estética crea escenas, en ocasiones oscuras y perversas, exhibiéndose como si no supiera que hay alguien mirando. La sensación es la de que el tiempo se ha detenido en ella, en una situación, en una vivencia, en un estado del que no puede escapar. La artista escenifica sus composiciones como si fuese una cineasta, con un estilo que más bien pareciera un fotograma, invitándonos a reflexionar a través del cuerpo de la protagonista sobre sus deseos (nuestros propios deseos), de la implicación sexual de sus poses y de sus actitudes (casi como si fueran nuestras). La cámara congela un único instante e, incluso así, no necesita secuencialidad para que nuestra mente construya una narrativa alrededor de ellas, completando los huecos, interpretando lo que no resulta evidente, imaginando lo que ha sucedido antes y lo que ocurrirá después. En su trabajo destaca, sin duda, la sensibilidad femenina y las sutiles contradicciones de las dinámicas de la identidad. Sus obras reflejan la profunda carga emocional con las que aborda temas universales, propios de la condición humana.
Sandra Zajac es titulada en cerámica artística por la Escuela de Artes Superior y de Diseño de Alicante (EASDA) y diplomada en el Curso Internacional de Cerámica y Alfarería de Agost, ha desarrollado su carrera profesional en diferentes ámbitos de la creación, participando en festivales como el Monstre de la ciudad de Ginebra (Suiza), la Muestra de Ilustración y Autoedición de Alicante (MIAA) y en exposiciones como el Contracultura Fanzine en el centro Las Cigarreras de Alicante, perteneciente a la convocatoria Buit Blanc del Consorcio de Museos de la Generalitat Valenciana. Durante algunos años ha colaborado intensamente con el espacio SantaMaca (Alicante) en muestras colectivas. Asimismo, cuenta con el Accésit 2020 de los Premios Nacionales de Cerámica en la categoría de Cerámica Creativa Contemporánea.
Ilda Caeiro es licenciada en Antropología Social y Cultural por la Universidad Miguel Hernández y posee un Máster en Gestión y Producción Artística por la Universidad de Murcia. Su campo de estudio se centra en la intersección entre la antropología y las artes visuales, explorando las relaciones culturales y simbólicas que emergen en la producción artística contemporánea. Desde hace más de una década, ejerce como gestora cultural en la Universidad Miguel Hernández, donde se ha especializado en la gestión y coordinación de proyectos expositivos, mediación cultural y la preservación del patrimonio cultural de la institución.
A lo largo de su trayectoria, ha desarrollado numerosos talleres de mediación cultural, y ha publicado diversos artículos, ponencias y capítulos de libros en su campo de especialización. Su trabajo como comisaria incluye proyectos como Contadores de Historias, con artistas como Eduardo Infante, Susana Guerrero, Elio Rodríguez y Celia Mira, en el espacio Intramuros, así como Cuba raíz en la Embajada de España en Cuba, junto a la artista Ruth Bañón.
Caeiro ha sido jurado en las ediciones de los Premios a la Creación de las Universidades Públicas Valencianas (PRECREA), en la categoría de Artes Plásticas y Visuales. Además, ha realizado residencias artísticas en prestigiosas instituciones como el Centro de Desarrollo de Artes Visuales en Cuba (2022), la University West Attica en Grecia (2023) y la Accademia di Belle Arti di Venezia (2021) (2024).