Susana Guerrero en en un fotograma del cortometraje.ALICANTE. La artista alicantina Susana Guerrero acumula cada vez más renombre internacional. Prueba de ello es su última intervención en la feria Context Art de Miami, el pasado mes de diciembre, representada por la galería neoyorkina 352 Thomas Jaeckel, con quien acostumbra a organizar exposiciones tanto en su sede de Nueva York como en los eventos más relevantes del sector artístico. En esta ocasión expuso obras de uno de sus últimos trabajos: Mother, consumed. Unas piezas que a principios del año pasado había formado parte de la feria de arte contemporáneo de Palm Beach.
Su proyección le llevó a requerir contenido audiovisual para complementar estas actuaciones. Material que no dudó en pedirle al ilustrador y director cinematográfico Mario Paul Martínez, coordinador del área de Patrimonio Histórico, Artístico y Científico de la Universidad Miguel Hernández de Elche, con quien comparte las aulas ya que Guerrero es también profesora del área de Dibujo de la universidad. “Cada vez más, los artistas acompañan sus obras con vídeo documentales donde se puede conocer mejor la filosofía de su obra”, explica Martínez.
“En un primer momento me surgieron reticencias porque pensaba que estaba pidiendo un videobook”, confiesa el realizador. Sin embargo, aunque la propuesta surgiera por parte de la propia artista, no se trataba de algo publicitario sino de una obra cinematográfica. De hecho, Gerrero solo tuvo que contar los primeros detalles de su proceso creativo para que brotara la inspiración. El proyecto que le llevó a participar el pasado verano en la cita Iberoamericana de Toro, en Zamora, donde aborda la historia de la decapitación de Santa Catalina de Alejandría y los frescos de Teresa Díez, fue el punto de partida.
“Empecé a hilvanarlo partiendo de su propia metodología y su trabajo en el taller”, afirma el autor. “Un proceso de creativo que se va entrelazando con su trayectoria y con entrevistas a personas de entidades relevantes que han seguido de cerca ese recorrido artístico”, explica. Así surgía el hilo conductor de Guerrero: la cabeza entre las manos, corto documental que, junto con la propia obra en sí, conforma el proyecto homónimo que ahora están presentando. Mientras que la semana pasada se veía en el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), este viernes, 4 de febrero, a partir de las 19 horas, se mostrará con las esculturas en el Museo de la Universidad de Alicante (MUA), ya que ha sido seleccionado para formar parte de la bienal de arte contemporáneo Mulier Mulieris.
“En el documental se hace una retrospectiva en base a los tres puntos clave que ella trabaja: la mitología, el rito como proceso artístico y la antropología de la experiencia o el misticismo de las cosas cotidianas”, apunta. Conceptos de los que se nutre la narrativa del corto. “Hicimos unas líneas de guion, pero lo más bonito es que fue todo muy orgánico y, aunque habíamos marcado esas líneas maestras, no era como en el storyboard de la ficción, donde todo está cerrado, sino que fuimos creciendo a partir de lo que ella nos iba mostrando”, describe. Eso es lo que, en su opinión y en la de los más próximos a la artista, ha hecho que este trabajo sea una extensión más de ella misma. Tiene su ritmo, tono, estética y poética. “Una obra que se iba creando mientras ella construía su propia obra”.
Susana Guerrero manipulando el agave.Desde el inicio, en el proyecto ha conformado una trinidad de la que todo surge de tres en tres. Junto a ellos dos, Vicente Javier Pérez ha ejercido de director de fotografía y productor ejecutivo. “Los autores somos nosotros tres; los ejes de la película son esos tres puntos clave y luego, además, hemos hecho tres entrevistas”, apunta como curiosidad. Tres personas que la describen. “Muchos artistas abordan los mitos buscando equivalentes visuales, pero en el caso de Susana es como si la artista se convirtiera en un alambique en el cual el mito se recicla y entra dentro de la contemporaneidad”, afirma Joaquín Badajoz, crítico de arte y miembro de la Academia Norteamericana de la Lengua Española.
“Otros artistas tienen enfoques como el suyo, pero su singularidad es su combinación de materiales, usando elementos naturales como el agave y otros más modernos como los cables eléctricos”, apunta Thomas Jeckel, propietario de la galería 352 Thomas Jaeckel de Nueva York. “Susana practica un arte visceral propiamente dicho, tanto porque sale de dentro como porque usa las vísceras como una manera de exponer lo más íntimo”, comenta Rosa Castells, conservadora del MACA, quien además asegura que, aunque Guerrero hable de mitos, “no es una mitóloga, sino que está inmersa en él”. Una leyenda que acaba de construirse, también, en formato audiovisual.
