Foto: ANDREA PIACQUADIO/PEXELSMURCIA (EP). Suprimir el alcohol, el tabaco, los medicamentos hipnóticos y adelgazar ayudan a dejar de roncar medidas que se pueden completar con dispositivos para corregir la postura al dormir o dilatadores nasales, Dispositivos de Avance Maxilar (DAM), técnicas quirúrgicas, según señala el jefe de Otorrinolaringología de La Salud, el doctor Rafael Barona.
Al respecto, ha explicado que el ronquido se produce por la relajación durante el sueño de los tejidos de la garganta y del velo del paladar que vibran cuando pasa el aire durante la respiración y señala que ante una persona que ronca, antes de intentar tratar el problema, lo primero es conocer su gravedad ya que es "posible que el ronquido sea un problema más importante de lo que se piensa".
Así, apunta que un porcentaje importante de roncadores sufren "apneas" y padecen una enfermedad que se denomina Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño (SAOS); aunque el 80% de los pacientes que lo sufren no son conscientes de ello.
La apnea es un trastorno caracterizado por el cese episódico de la respiración durante el sueño debido a repetidas obstrucciones parciales o totales de las vías respiratorias superiores.
Además, es un factor de riesgo importante para varias enfermedades como diabetes, enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares, ictus y además se asocia con una disminución de la calidad de vida, deterioro del rendimiento laboral, mayor riesgo de accidentes de tráfico y laborales.
De hecho, el 30% de los accidentes de automóvil con víctimas mortales son provocados por el exceso de sueño y los pacientes que sufren un SAOS y no son tratados sufre 7 veces más accidentes que el resto.
Por ello, lo primero es conocer si es o no una enfermedad. Para confirmar una apnea, tras una exploración minuciosa si se considera necesario, se solicitará la realización de una sencilla prueba durante la noche.
Si se confirma, "el tratamiento más sencillo del Síndrome de Apnea Obstructiva del Sueño es utilizar por la noche un dispositivo que se denomina CPAP que impide que se obstruya la vía respiratoria durante el sueño al mandar aire a presión durante toda la noche a través de las fosas nasales.
El problema del CPAP es que para que sea útil y solucione el SAOS es necesario utilizarlo todas las noches al menos durante 5-6 horas. A largo, plazo solo lo toleran el 40-60% de los pacientes". "Como alternativa- explica-, existe la posibilidad de usar otros dispositivos o la realización de una intervención quirúrgica".
Antes de decidir si operarse o no, es necesario consultar con un Otorrinolaringólogo cuál es el tipo de intervención más adecuada, si es posible realizarla y las probabilidades de éxito que tiene.
