ALICANTE. El Hércules ha iniciado con paso firme el curso 2018/19.
Los blanquiazules son dos años después líderes del grupo III, ahora empatados con el Conquense que es el único que mejora sus números, al no haber encajado todavía un solo gol.
Además de volver a hacer gala este domingo de sus principales virtudes y si bien otro error colectivo (Falcón pudo hacer más en la falta del gol del Villarreal, pero esta es consecuencia de una contra propiciada por una pérdida en ataque tras la que las botas le pesaron a más de uno) estuvo cerca de salirle caro, el Hércules 2018/19 goza también de ese punto de suerte que distingue a los buenos de los mejores. Solo así se puede entender el tanto de Juanjo Nieto, en el cuarto de los cinco minutos de añadido, con un despeje desde su campo que se traga Joan, meta que había sido el mejor del Villarreal B en la primera mitad, sacándole dos goles cantados a Chechu y Carlos Martínez.
El gol de la victoria llegó en el último suspiro, pero el equipo de Planagumà fue sensiblemente mejor que el filial amarillo: ordenado, con intensidad con y sin balón, tratando de ahogar la salida del rival, y vertical en la medida de sus posibilidades. Además, el fondo de armario volvió a salir a relucir, no solo por el tanto de Emaná que marcaba a los 12 minutos de debutar de blanquiazul en partido oficial, también porque el otro debutante en las filas herculanas, Fran Miranda, cuajó un buen encuentro como pareja de Diego Benito.
Las únicas pegas, el error del gol de Quintillà y el físico, pues por momentos el partido se le hizo largo al Hércules. Al final fue así, pero para bien.