Foto: PEPE OLIVARESALICANTE (EFE). La gestión de la covid-19 por parte de las administraciones y el proceso de vacunación ha provocado un incremento del apoyo de la sociedad valenciana al actual modelo del Estado de las Autonomías, especialmente en la provincia de Alicante, donde lo respaldan expresamente la mitad de sus ciudadanos.
Así se desprende del barómetro 2021 realizado el pasado julio encargado por la Generalitat, cuyos datos territorializados en Alicante han sido presentados hoy en la sede del Consell en esta ciudad por parte de la directora general de Análisis y Políticas Públicas de la consellería de Presidencia, Ana Berenguer.
En la provincia de Alicante, el 49,2 por ciento de los residentes afirma que está de acuerdo con un Estado con comunidades autónomas como en la actualidad, lo que supone 4,3 puntos porcentuales más que la media valenciana (44,9), y aún más con respecto a Castellón, cuyo apoyo al actual modelo se sitúa en el 43,8, y a Valencia (42,1).
En comparación con los datos del CIS de 2015 y 2019, se observa una reducción de los que prefieren un Estado sin autonomías o con menos competencias y un aumento de los satisfechos con la forma de organización territorial actual, al pasar del 36,9 en 2015 al 41,1 en 2019 y fijarse en el 44,9 en julio de 2021.
Por su parte, el porcentaje de ciudadanos que desearían un estado sin comunidades o con menos autonomía que la actual se eleva en la Comunitat al 29,2 por ciento (29,1 en el caso de Alicante) y los que buscan un Estado con más competencias transferidas se sitúa en el 19,6 a escala autonómica y en el 16,3 en el caso de la provincia alicantina.
Sobre el barómetro, Berenguer ha destacado que la población residente en la provincia de Alicante destaca por su orgullo en cuanto al esfuerzo realizado en la lucha contra la covid-19 y en los resultados obtenidos, especialmente en lo relativo a la vacunación.
Otro de los puntos donde ha puesto el acento es que Alicante es la provincia valenciana donde más preocupación existe por la situación política y la polarización. En este sentido, especialmente en la capital provincial la ciudadanía reclama más diálogo político y capacidad de consenso.
Berenguer también ha resaltado que los alicantinos expresan una visión esperanzada en cuanto a la evolución de la situación económica, sobre todo en las áreas metropolitanas de Alicante, Elche y Elda, con un 44,9 por ciento de personas que ven la coyuntura como muy buena o buena.
Por el contrario, en la comarca de la Vega Baja, en el extremo sur de la Comunitat, este índice cae hasta el 25,1 (con un 71,4 que ven la situación económica mala o muy mala).
Preguntados por su percepción de lo que ocurrirá en los próximos 12 meses en relación a la referida coyuntura económica, los alicantinos coinciden con la media autonómica en positividad ya que el 45,4 creen que mejorará, el 37,8 que se mantendrá y el 16,9 que empeorará, mientras que en la Vega Baja los porcentajes bajan significativamente hasta el 30,3, del 38,9 y del 30,8, respectivamente.
Otra de las diferencias que existen entre la Vega Baja y el resto de la provincia y la Comunitat Valenciana es la visión sobre la corrupción política en esta zona, ya que le preocupa al 21,1 por ciento de sus habitantes mientras que en Alicante el porcentaje cae hasta la mitad, el 10,1, y en el conjunto de las tres provincias a solo el 8,8.
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