VALÈNCIA. La planta de Stadler en Valencia refuerza su presencia en Nueva Zelanda con dos nuevos contratos para el suministro de 33 nuevas locomotoras para KiwiRail, la 'Renfe' del país. Nuevos pedidos adicionales que se suman al importante contrato de 57 unidades, por 228 millones de euros, que consiguió la planta valenciana, con sede en Albuixech, en 2021 para este operador ferroviario.
En concreto, el primer contrato consiste en la entrega de nueve locomotoras de línea equipadas con ETCS (European Train Control System) para operar en la Isla Norte. El segundo acuerdo incluye el suministro de 24 innovadoras locomotoras de maniobras híbridas, además de repuestos, herramientas específicas y servicios de apoyo técnico. El importe total no ha trascendido.
En estos momentos, Stadler Valencia está fabricando ese primer pedido, que logró hace tres años, de 57 locomotoras de vía estrecha, de la clase DM para que la compañía pueda operar en la Isla Sur. No obstante, KiwiRail ha ampliado el pedido en el marco de la renovación de flota que está acometiendo por una inversión que roza los 1.700 millones de dólares.
Así, y en virtud del nuevo acuerdo, ambas empresas han ampliado su compromiso con pedidos adicionales. El primero incluye nueve locomotoras para poder circular en la red ferroviaria de la Isla Norte. Además, las últimas diez locomotoras de la clase DM del primer pedido de 2021 serán equipadas con ETCS, con lo que el número total de locomotoras con ETCS en la Isla Norte ascenderá a diecinueve. Esto permitirá el uso fiable y seguro de la locomotora en el área metropolitana de Auckland, que está equipada con sistema de señalización ETCS de nivel 1. Esta iniciativa también garantiza que la locomotora pueda operar en el área metropolitana de Wellington cuando el sistema de señalización sea actualizado con el ETCS.
Estas locomotoras, además, están equipadas con un motor diésel de bajas emisiones y una potencia de 3.000 kW. No solo cumplen con la última normativa europea de emisiones (Stage V), garantizando una reducción sustancial de las emisiones contaminantes, sino que también optimizan la combustión, lo que se traduce en un menor consumo de combustible y una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero. Además, están preparadas para el uso con biocombustibles.
Como parte del segundo acuerdo, Stadler Valencia suministrará 24 locomotoras de maniobras, de vía estrecha, híbridas diésel-baterías, que cuentan con una cabina central y una carga por eje máxima de 16 toneladas. Las nuevas locomotoras de maniobras están diseñadas específicamente para funcionar dentro de todas las terminales de KiwiRail.
Gracias a las baterías, estas unidades funcionarán prioritariamente como un vehículo cero emisiones, contribuyendo significativamente a la reducción de la huella de carbono de las operaciones de maniobra de KiwiRail. Este amplio contrato también incluye repuestos, herramientas específicas y servicios técnicos. Las locomotoras de maniobras podrán ser operadas desde fuera de la cabina de conducción, dentro de los límites de la zona de maniobras, por medio de un sistema de control remoto.
Con esta nueva carga de trabajo, la planta valenciana va sumando actividad. Así, a finales de 2023 logró el suministro de 12 locomotoras eléctricas EURO9000 para Alpha Trains, empresa de arrendamiento de trenes con sede en diferentes puntos de Europa. Pero, además, en estos momentos Stadler Valencia trabaja en la fabricación de los primeros trenes de Cercanías del pedido para la modernización de la flota de Renfe, valorado en 2.726 millones de euros, y del que la planta valenciana se adjudicó 59 unidades, más otros 20 opcionales, de un total de 211 convoyes por 1.305 millones de euros.
Un encargo que ha llevado a la fábrica a aumentar su tamaño y ampliar su plantilla con cerca de 500 nuevos puestos de trabajo para poder acometer estas labores de producción. La previsión es que comiencen a circular a partir de 2025 y que estén operativos en los principales áreas urbanas de España como Madrid, Barcelona y Valencia.