VALÈNCIA. Stadler Rail (SRAIL) vivió un 2022 bajista en el parqué bursátil, que se tradujo en una caída del 17,88%. O lo que es lo mismo: 712 millones de euros menos al cambio, dado que los 3.986 millones a los que despidió 2021 se convirtieron en 3.274 millones el pasado 31 de diciembre. O lo que es lo mismo: situarse a la altura de cotizadas del Ibex 35 como Logista (3.252 millones), Unicaja Banco (3.188 millones) y Fluidra (3.164 millones). El descenso del gigante ferroviario helvético fue mayor que el protagonizado por el Swiss Market Index (SMI), es decir, principal índice de la Bolsa de Zúrich, que fue del 16,67%.
Buena culpa del mal tono de la cotizada dirigida desde el pasado 1 de enero por Markus Bernsteiner la tuvo la fortaleza del franco suizo y, lógicamente, también la debilidad económica por los daños colaterales provocados por la invasión rusa en Ucrania. Pero aún así, SRAIL ha ido ganando contratos en todo el mundo y en este sentido cerraba la primera parte de 2022 con un nuevo récord en su cartera de pedidos por valor de 22.310 millones de euros.
"Me complace decir que hemos tenido una fuerte entrada de pedidos en la primera mitad de 2022, a pesar de las condiciones económicas extremadamente desafiantes con una combinación de inflación, problemas en la cadena de suministro, distorsiones monetarias y tensiones geopolíticas. En los últimos dos ejercicios, hemos hecho nuestra tarea fijando el rumbo para un desarrollo corporativo exitoso con una mayor rentabilidad", comentaba Peter Spuhler, presidente ejecutivo, en la nota de prensa remitida por la multinacional con motivo de su última presentación de cuentas.
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Pese a ello el beneficio entre enero y junio se redujo en casi un 91% respecto al mismo periodo del año pasado, al pasar de los 27 millones de euros a casi 2,5 millones. Según el fabricante ferroviario, "el resultado del grupo se vio afectado negativamente, en particular, por nuevas pérdidas de tipo de cambio en el resultado financiero". Concretamente los efectos cambiarios, que procedieron principalmente de los pedidos procesados en Suiza y facturados en moneda extranjera, ascendieron a casi 33 millones de euros frente a los 12,32 millones de euros del primer semestre de 2021.
Por el contrario, SRAIL presentó números ascendentes en la primera parte del pasado ejercicio en lo que a ingresos se refiere, dado que crecieron casi un 4% hasta los 1.511 millones de euros al cambio. Como también lo hizo en el resultado bruto de explotación o Ebitda, que mejoró en casi un 23% hasta rozar los 121 millones.
Para el conjunto de 2022, la cotizada fundada por Ernst Stadler en 1942 anunció que prevé una entrada de pedidos de unos 7.200 millones. Todo ello siempre que "no haya un mayor deterioro deterioro de las condiciones económicas actuales, que se caracterizan por una combinación de distorsiones monetarias e inflación, con aumento de los precios de los salarios y materiales, así como tensiones geopolíticas".
La decena de casas de análisis que siguen a SRAIL no las tienen todas consigo con su futura evolución en la Bolsa de Zurich. De hecho tres recomiendan 'comprar', una 'sobreponderar', tres 'mantener', dos 'infraponderar' y una 'vender'. El precio medio objetivo de ellos se sitúa en 35 francos suizos (CHF), lo que arroja una caída del 4,53%respecto del cierre de ayer, según datos de MarketScreener consultados por Valencia Plaza.
Recomendaciones de las casas de análisis (Fuente: MarketScreener)
Una SRAIL que no recupera desde el 25 de febrero del pasado año los 38 CHF a los que echó a andar en el parqué helvético en abril de 2019. Y no solo eso sino que el pasado siete de octubre marcó mínimos históricos al cerrar en los 26,16 CHF, tal y como se observa en el gráfico de Investing.com. Desde entonces ha recuperado buena parte del terreno perdido e iniciando el año con un avance de prácticamente el 12% tomado el cierre de ayer martes. Una revalorización que casi duplica a la que lleva este 2022 el Swiss Market Index.
Mientras tanto, Stadler Rail, a través de su división española situada en el municipio valenciano de Albuixech, se ha presentado en la licitación del mayor contrato de trenes de la historia de Portugal, valorado en 820 millones de euros. Bien es cierto que tiene huesos duros de roer como la francesa Alstom, la española CAF, la china CRRC o la japonesa Hitachi. La empresa ganadora se encargará de fabricar los 117 trenes del pedido, divididos en 62 trenes de cercanías y 55 trenes de media distancia.
De momento Stadler Valencia será la encargada de construir los primeros trenes del 'megacontrato' de 4.000 millones ganado hace justo un año. Tal y como publicó este diario hace unos días, la planta valenciana de la multinacional helvética fabricará los primeros trenes del contrato, que incluye la fabricación de 246 unidades durante los próximos diez años por un volumen aproximado de 1.700 millones de euros, y la opción de adquirir hasta 258 vehículos adicionales. De esta manera, la factoría valenciana suministrará entre 12 y 18 trenes, que serán los primeros prototipos del pedido inicial. Por el momento, para el resto de unidades Stadler todavía estaría analizando la mejor ubicación.