El patio de butacas del Teatro Principal de Alicante.ALICANTE. Las restricciones impuestas por la irrupción de la pandemia del coronavirus también castigan a la contabilidad del Teatro Principal. La ausencia de programación que conllevó el cierre de la sala desde el mes de marzo ha impedido que el coliseo pueda generar ingresos por taquilla, al no existir venta de entradas. Sin embargo, los gastos fijos de mantenimiento, como el consumo eléctrico, el servicio de limpieza o las reparaciones que resultan necesarias para velar por el correcto funcionamiento de las instalaciones ha continuado.
Así, el Ayuntamiento de Alicante, a través de la Concejalía de Cultura que coordina el edil Antonio Manresa (Cs), acaba de requerir a la Conselleria de Cultura y a l'Instituto Valencià de Cultura (IVC) que ejecuten la transferencia de la aportación que le corresponde asumir a la Generalitat "en el plazo más breve posible" como tercera copropietaria de la sala, junto al propio Ayuntamiento y el Sabadell, en virtud del acuerdo de compra de acciones que se cerró en diciembre de 2018.
¿De qué aportación se trata? La misma que se estableció en ese momento: una suma de 140.000 euros a partes iguales por cada uno de los tres cotitulares, como también se ratificó en la última reunión de la Junta General de la comunidad de propietarios del teatro, celebrada hace justo un año, el pasado 17 de septiembre. De ese modo, el Principal debía contar con un colchón de 420.000 euros para cubrir costes de funcionamiento y, al menos, parte de los contratos de su programación (en función del caché de cada espectáculo, se suele concertar funciones a cambio de un porcentaje de la taquilla).
Cultura emplaza de nuevo al Ayuntamiento a convocar una junta general para retomar toda la agenda pendiente, como la elección de nuevo director
Como informó este diario, el ayuntamiento hizo efectiva esa aportación en febrero, antes de que se pudiese atisbar el impacto de la propagación del virus en la actividad del Teatro. Por su parte, el Sabadell también habría ejecutado ya su propia transferencia. Así, la gerencia de la sala también se dirigió a la conselleria y al IVC a finales de este mes de marzo, después de que se aprobase la declaración del estado de alarma, para que la Generalitat cubriese la tercera parte pendiente de la provisión anual. Esa petición no tuvo respuesta cerca de seis meses después, lo que ha propiciado que se reitere ahora.
Por lo pronto, fuentes de la conselleria que coordina Vicent Marzà consultadas por este diario indicaron que la aportación debe tramitarse desde la Conselleria de Cultura. Con todo, incidieron en que podría ser una cuestión a abordar en el supuesto de que el Ayuntamiento acordase la convocatoria de una nueva Junta General para retomar todos los asuntos pendientes relacionados con el funcionamiento del Teatro, en respuesta a los diversos requerimientos formulados por la conselleria. Entre esos asuntos figuraría la convocatoria de un concurso para la selección de un nuevo director para la sala, por ejemplo.
Lo cierto es que, mientras, persiste el bloqueo en el uso de los tres millones inyectados por la Generalitat en el momento en el que adquirió el 29% de las acciones de la comunidad de propietarios a la que pertenece el teatro. En función del acuerdo negociado en ese momento, esos fondos debían destinarse a la ejecución de la reforma del edificio. Sin embargo, su ejecución sigue sin fecha conocida por las dudas manifestadas por el departamento de Intervención municipal respecto a la posibilidad de que los tres millones puedan destinarse a ese fin, en función de la fórmula que se empleó para escriturar la compra de las participaciones.
