ALICANTE. (EFECOM).- La inmobiliaria Solvia, que vendió el Banco Sabadell el pasado abril al fondo de inversión sueco Intrum, ha iniciado este lunes un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará a un máximo de 201 trabajadores de una plantilla de unos 700.
Según un comunicado de Solvia, empresa que tiene su sede en Alicante, el objetivo es un proceso de ajuste para adecuar sus estructuras y "homogeneizar sus operaciones".
De esta manera, han comenzado las negociaciones con los representantes de los trabajadores para llevar a cabo el "proceso de adecuación organizativa y la homogeneización de las operaciones, con el objetivo de mejorar su nivel de competitividad en España y reforzar su posicionamiento en el mercado".
Intrum pretende ajustar sus procesos y estructuras organizativas, así como solventar aquellas duplicidades derivadas de la integración con Solvia, "para operar de forma eficiente y sostenible en el largo plazo y consolidar su liderazgo en la industria de gestión de créditos y activos inmobiliarios".
Aunque en un principio se ha planteado un máximo de 201 puestos de trabajo a recortar, el comunicado precisa que el alcance final se determinará en la mesa de negociación a través de las conversaciones mantenidas con los representantes de los trabajadores.
"La compañía afronta este proceso desde el máximo respeto a sus trabajadores y representantes, con la confianza de alcanzar la mejor solución para todas las partes", ha señalado la nota.
Solvia, que hasta abril de 2019 era la inmobiliaria del Banco Sabadell, tiene una cartera de 141.000 activos bajo gestión, cuyo valor supera los 30.000 millones de euros, según la nota de prensa.
Entre sus servicios destacan la comercialización de inmuebles para compra, venta o alquiler, la gestión de carteras de crédito, así como la consultoría, valoración y 'advisory' para inversores.