VALÈNCIA. El grupo financiero Solventis ha lanzado un nuevo fondo, Fondviso, con el que quiere contribuir a aumentar la oferta de alquiler asequible en España. Para ello, prevé captar 650 millones de euros y construir 12.000 viviendas a través de la colaboración público-privada en los próximos 10 años. Y, dentro de ese plan, la Comunitat Valenciana jugará un papel protagonista, ya que concentrará el 16% de la cartera del fondo.
De esta forma, Fondviso prevé destinar 320 millones de euros para levantar hasta 2.000 viviendas en la autonomía valenciana. Y es que su objetivo es acelerar la creación de un parque público de alquiler asequible y sostenible en España, con especial incidencia en hogares con unos ingresos mínimos medios entre 28.000 y 45.000 euros, ya que suponen el 30% de la población española.
"La realidad en España es que existe una escasa oferta de alquiler que no atiende las necesidades de la demanda. Las rentas medias están en cerca de 14 euros el metro cuadrado útil y ese es un precio que no puede hacer frente el usuario medio", explica Toni Bosch, director de inversiones alternativas inmobiliarias de Solventis. A su juicio, el precio medio a pagar debería situarse entre los 7-8 euros por metro cuadrado útil, es decir, la mitad y eso es lo que Solventis busca.
"Solo el 1,6% del parque inmobiliario en España es público y social, frente al 15% de media en Europa. Además, actualmente, el 35% de las familias que viven de alquiler destinan más del 40% de su renta neta, y el objetivo es que puedan dedicar un máximo del 30%. Por ello, queremos aumentar la oferta pública de vivienda ante el déficit actual en España. Nuestra prioridad son Cataluña, la Comunitat Valenciana y Andalucía, en donde existe una urgente necesidad habitacional", subraya Bosch.
Fondviso es un fondo de inversión colectiva de tipo cerrado, aprobado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en infraestructuras de vivienda social asequible, con criterios ESG, que mediante la colaboración público-privada quiere fomentar el acceso a la vivienda de alquiler, bajando un 30% el coste de habitabilidad del inquilino. Dicho coste incluye la renta de alquiler, el coste energético e hídrico y los gastos de mantenimiento.
El modelo se basa en la asunción de riesgos por ambas partes. El fondo se encarga del desarrollo de las promociones durante un periodo de seis años y la Administración, de la explotación de las viviendas. Los suelos pueden ser tanto públicos como privados y se ponen en carga a través de la cesión del derecho de superficie al fondo, que los desarrolla y posteriormente opera la parte pública, pero su propietario, ya sea privado o público, no pierde su titularidad.
En caso de que el suelo sea privado, la gestión del alquiler es por un periodo de entre 30-35 años, mientras que el público será explotado durante 50 años. De esta forma, la Administración no realiza ninguna inversión, sino que gestiona el alquiler de las viviendas a cambio de un canon fijo anual en concepto de pago por disponibilidad al vehículo de inversión, además de asumir el mantenimiento de los inmuebles. Por lo tanto, solo asume los costes y riesgos de la gestión con los inquilinos.
Por su parte, los inversores, titulares de la infraestructura, obtendrán una rentabilidad neta anual superior al 7%, asumiendo el riesgo de edificación de los inmuebles. La inversión total acumulada es de 2.000 millones de euros y el ticket mínimo de entrada está en el millón de euros. "Este modelo generará viviendas asequibles en todo el país, tanto en ciudades especialmente tensionadas, como en otras poblaciones más periféricas, que no cuentan con suficiente oferta de alquiler", destaca Bosch.
Asimismo, valora que su modelo flexible permite "que cada Administración pueda adaptar las políticas locales de vivienda a las necesidades cambiantes de su población, modificando las condiciones de alquiler o los destinatarios de las viviendas asequibles".
Antes de lanzar el fondo y durante estos últimos meses, Solventis ha estado manteniendo encuentros y conversaciones con el Gobierno central, las comunidades autónomas y los ayuntamientos para colaborar en el modelo. También con el sector privado y, según destaca el director de inversiones alternativas inmobiliarias de Solventis, el feedback recibido ha sido "muy positivo" con "una avalancha" de entidades con intención de colaborar y ofrecer sus bolsas de suelo.
Su previsión es cerrar los primeros 200 millones de euros el 31 de marzo de 2024 para empezar las primeras operaciones en el primer semestre del próximo año. El objetivo es cerrar los 450 millones restantes en junio de 2025 y desarrollar las últimas promociones en los siguientes ejercicios.
