ALICANTE. La irrupción de la crisis del coronavirus sigue forzando a adoptar soluciones extraordinarias para garantizar el funcionamiento de las instituciones. Tras la declaración del estado de alarma, el pasado marzo, la mayoría de los ayuntamientos de la provincia de Alicante optó por organizar la celebración de sus plenos de manera telemática, sin que los ediles compartiesen presencia física en un mismo emplazamiento.
Ahora, el Ayuntamiento de Alicante pretende dar un paso más allá y ensayar una nueva solución que combine los dos sistemas: el presencial y el virtual. Por lo pronto, así se dio a conocer este lunes, durante el desarrollo de la junta de portavoces, en el que se convino la posibilidad de que el debate sobre el estado de la ciudad se celebrase de manera mixta, el próximo 5 de noviembre. De este modo, los portavoces de cada grupo político con representación municipal (seis en este mandato: PP, PSOE, Cs, Unides Podem, Compromís y Vox) se sentarían en el salón de plenos, mientras que el resto de concejales seguiría la sesión a través del ordenador en otros emplazamientos.
El planteamiento se produce después de que PSOE, Unides Podem y Compromís hayan reivindicado que las sesiones plenarias puedan celebrarse de manera presencial, trasladándose a cualquier dependencia municipal que disponga de capacidad y aforo suficiente para que los 29 concejales de la corporación puedan respetar las distancias de seguridad, en cumplimiento de los protocolos de prevención frente al coronavirus.