ALICANTE. Alicante ultima el proceso de contratación para poder adjudicar la redacción del Plan Director del Castillo de Santa Bárbara: el documento que debe trazar las prioridades en su restauración y señalar cuáles son los usos permitidos en el conjunto del inmueble, reconocido como Bien de Interés Cultural (BIC). Todo parece indicar que dicha tarea quedará en manos del único gabinete de arquitectura que ha presentado oferta en el concurso convocado por el Patronato de Turismo para encomendar el trabajo el pasado 14 de enero. Se trata de Arquitectura y Urbanismo Estudio Boix, según consta en el acta de la Mesa de Contratación del organismo autónomo sobre la reunión en la que se produjo la apertura de su propuesta. En ese mismo acto, se acordó someter a evaluación la propuesta a partir de la aplicación de criterios que dependen de juicios de valor.
Si la oferta cumple con todos los requisitos requeridos, dicho gabinete será el encargado de asumir el trabajo (que partía con un presupuesto de licitación inicial de 199.999 euros) con la obligación de completarlo en un plazo de nueve meses. No es una tarea menor: a través de ese Plan Director, se debe detallar cuál es el estado de conservación actual del baluarte para fijar qué actuaciones resultan necesarias para garantizar su conservación y que acciones de rehabilitación deben acometerse en el futuro de manera priorizada para ponerlo en valor como elemento histórico y cultural.
En suma, como concreta el pliego de condiciones del concurso, el Plan Director "servirá para establecer las necesidades de recuperación rigurosa y coherente los diferentes elementos, así como para establecer la secuencia y prioridad de futuras intervenciones, tanto las más inmediatas como las que puedan ir surgiendo a medida que se vaya acometiendo la recuperación integral del mismo".
También debe plantearse el diseño de programas de difusión de su trascendencia cultural, la propuesta de estudios económicos para cubrir los gastos derivados de ese conjunto de actuaciones y, además, analizar posibilidades para mejorar sus condiciones de accesibilidad. En ese apartado concreto, el propio pliego de condiciones del concurso apunta el estudio de opciones como la implantación de nuevos servicios de ascensor, al margen del que ya funciona desde la avenida de Jovellanos, así como la instalación de escaleras o cintas mecánicas, desde otros puntos de la ladera del Benacantil.
El Plan Director marcará los usos permitidos en los espacios del baluarte y deberá proporcionar soluciones en la mejora de la accesibilidad del baluarte, con el estudio de alternativas como nuevos ascensores, escaleras mecánicas o sistemas de préstamo de patinetes o bicicletas eléctricas
Incluso se llega a contemplar el estudio de alternativas de movilidad para favorecer el desplazamiento hasta la parte alta de la fortaleza, como la puesta en marcha de servicios de préstamo de bicicletas o patinetes eléctricos, por ejemplo, al margen del actual servicio de microbuses lanzadera desde la plaza del Marq.
Todo esa labor de planificación debe facilitar "la revalorización del BIC con la propuesta ordenada y programada de intervenciones a lo largo del tiempo, de modo que así se pueda proporcionar a la sociedad en general y a la comunidad local en particular su conocimiento y disfrute", según recalca el pliego. Y, al tiempo, el contrato ya delimita una primera intervención a ejecutar en la fortaleza, puesto que establece que el gabinete adjudicatario deberá asumir, también, la redacción del proyecto de ejecución material de para la restauración del Revellín del Bon Repós y el Aljibe. A esa actuación, podría sumarse como intervenciones prioritarias la restauración de los tramos de muralla que requieran de conservación, después de que, en el último año y medio, ya se haya impulsado proyectos para recuperar espacios como el Baluarte de la Mina.
La elaboración de ese Plan Director será, igualmente, la que marque el camino sobre el servicio de dinamización turística asumido por Esatur desde el pasado 24 de enero al apuntar qué usos concretos deben tener cabida en cada una de las salas y espacios de la fortaleza. El desarrollo de cualquier propuesta de actividad ya queda supervisada y filtrada por el departamento de Patrimonio de la Concejalía de Cultura. Y, también, por la propia Conselleria de Cultura, al ser la administración competente para autorizar intervenciones de envergadura por su condición de BIC, hasta el punto de haber descartado ya propuestas previas a la puesta en marcha del servicio de dinamización, como el desarrollo de una acción turística basada en la instalación de luces led. No obstante, el objetivo pretendido con la redacción de ese Plan Director es que se pueda disponer de una guía para clarificar esas acciones en lo sucesivo.