'test drive'

Skoda Octavia Combi RS 245: Dinamismo equilibrado

11/03/2018 - 

MADRID. Supera en 15 CV el que hasta ahora era el propulsor más dinámico del fabricante, el 2.0 TSI gasolina de 230 CV, que se puede adquirir con caja automática de doble embrague DSG de 6 relaciones, frente a la de 7 que monta, por primera vez, el RS 245.

También ha incrementado en 20 Nm el par máximo del motor, que lo entrega un poco más arriba a partir de 1.600 rpm (frente a las 1.500 rpm del de 230 CV) y hasta las 4.300 rpm (frente a las 4.600 rmp del segundo).

Otras modificaciones que contribuyen a su buen andar son que la vía trasera es 30 milímetros más ancha que la de su predecesor y que la altura de la carrocería al suelo está rebajada en 15 milímetros por el chasis deportivo que equipa.

Skoda también ha conseguido bajar ligeramente el consumo mixto de gasolina que le ha homologado (de 6,6 l/100 km a 6,4 l/100 km del RS 245), a pesar de que el más potente ha ganado 5 kilos en la báscula.

Efe ha probado la versión familiar, Combi, que es más práctica que la berlina si se dispone de una familia de cuatro o cinco miembros y se quiere contar con un maletero con vocación de cueva.

Los 1.467 kilogramos que pesa este familiar no son un lastre para el RS 245, que acelera de 0 a 100 km/h en 6,7 segundos (la berlina para el crono en 6,6 segundos).

Tampoco en el paso rápido por curva gracias al diferencial VAQ de deslizamiento limitado regulado electrónicamente (de serie) y al control de estabilidad ESC con modo Sport.

Un embrague multi-disco electrónico situado entre el diferencial y el eje en el lado derecho reparte la potencia en función de la adherencia para evitar el riesgo de subviraje.

Así, si es necesario, el 100 % de la potencia se puede dirigir a una rueda delantera. En las curvas, el diferencial transfiere una mayor cantidad de potencia a la rueda delantera exterior que cuenta con mayor agarre.

En esa gran estabilidad que el coche transmite al conductor a altas velocidades también desempeñan un papel importante el control dinámico del chasis adaptativo (DCC) y la fiable dirección que monta y que transmite con rapidez lo que pasa debajo de las ruedas.

El DCC -opcional y aconsejable- se basa en unas válvulas accionadas electrónicamente que ajustan los amortiguadores. El conductor puede elegir entre tres modos: Confort, Standar y Sport.

Cuando el DCC detecta que la conducción es dinámica pasa automáticamente al modo Sport para proporcionar más agarre al neumático (de serie en medidas 225/35 R19 en llantas de aleación en negro brillante de 19 pulgadas) y conseguir frenadas más cortas sin que el tamaño y el peso del vehículo descoloquen la trayectoria elegida.

El RS 245 monta un equipo de discos ventilados delante y solidos detrás que son resistentes a la fatiga y detienen al Combi con fuerza y sin hacer extraños. La pinza del freno es roja, lo que le da un toque racing muy de agradecer a esta versión vitaminada.

El vehículo también monta selector de Modo de Conducción, que ofrece la posibilidad de adaptar la dirección, el funcionamiento de la transmisión DSG y otros sistemas en función de si la conducción es Normal, Eco, Sport o Individual.

Del modo Eco destacar que, al contrario que en otros vehículos, el Skoda no pierde dinamismo. No parece un coche lento al que le cueste salir de parado. La calibración que le aplica el modo Eco le permite acelerar con decisión, al tiempo que reserva el depósito (en la prueba realizada por Efe se registraron consumos de 11 l/100 km en conducción dinámica y de 8,6 l/100 de media, lo que no está mal para un automóvil de estas características).

El funcionamiento del motor es muy elástico, lo que le hace muy cómodo y agradable. La caja DSG de 7 relaciones -con levas en el volante, muy pequeñas y disimuladas- saca lo mejor del motor en cualquier situación.

El comportamiento de la amortiguación también es muy destacable. En los modos Eco, Comfort y Normal es muy cómoda para el día a día, lo que no se puede decir cuando se opta por el Sport, en la que se torna bastante seca y rebotona, lo que puede llegar a molestar al pasaje.

Por el contrario, el conductor va a tener la sensación de que va más pegado al suelo y se va a notar más seguro por una pisada aún más estable.

Si el motor, el chasis, la amortiguación y la capacidad de frenado son de nota, el diseño exterior va a la zaga, más aún con el color de la unidad probada: Gris Acero.

Los otros colores en los que se puede elegir son Rojo Corrida, Blanco Luna y Negro Mágico.

La tonalidad Gris Acero contrasta y realza el nuevo frontal en negro brillante, en el que la parrilla del radiador es más ancha, así como las entradas de aire. El parachoques también se ha rediseñado para darle más anchura visual al coche.

Los faros delanteros (full Led y con sistema adaptativo AFS de serie) dobles le dan una imagen distinguida y exclusiva, que se inspira en el arte del vidrio bohemio.

La flecha alada del logotipo de Skoda, ubicada en el centro del extremo delantero del capó y en el portón trasero, comparte protagonismo con las letras RS con una “V” en negro brillante (símbolo de la victoria).

Lateralmente sobresale una línea de techo inclinada suavemente hacia la parte trasera, que se fusiona con el pilar D; mientras que en la zaga destaca el alerón del techo en el Combi y la doble salida de escape trapezoidal en negro brillante.

El sonido que emiten es ronco, pero agradable al oído y por tanto, alejado de otras estridencias.

Grandes espacios en el interior del Combi RS

En el interior, la deportividad es rápidamente apreciable por el color negro -desde el revestimiento del techo hasta el espacio para los pies con sus pedales en aluminio- y por los asientos delanteros de laterales altos y reposacabezas integrados terminados en Alcantara/Cuero. Son muy cómodos para trayectos largos y en curva proporcionan un considerable agarre.

Llevan grabado el logotipo RS, que también ha sido incorporado a los umbrales de las puertas delanteras.

En el salpicadero predominan las formas horizontales, lo que da una imagen más despejada a la vista, que así puede centrarse en la pantalla central táctil de TFT, desde la que se consulta la información del coche, se puede disfrutar de las aplicaciones del teléfono móvil, conectarse a internet -mediante un módulo LTE opcional- o introducir una dirección al navegador (se puede recibir información del tráfico online). El cuadro de la instrumentación es también digital.

El espacio atrás es enorme y parece que se conduzca un vehículo de mayor tamaño (mide 4,68 metros de largo). Como ejemplo indicar que, con un conductor de 1,82 metros, el pasajero de detrás puede medir lo mismo y además contar con hueco suficiente para que las piernas no le den con el respaldo del que va al volante.

Hay sitio para tres y más aún si el del medio es un menor. Los cuatro ocupantes de las banquetas delanteras y las de los laterales traseros disponen de calefacción en los asientos.

La practicidad de la carrocería familiar es innegable. Un amplio portón (de accionamiento eléctrico) y una línea de carga cómoda facilitan enormemente la colocación del equipaje dentro del maletero (de 610 litros), que presenta unas formas muy regulares y aprovechables.

En conclusión, el Skoda Octavia Combi RS 245 es un familiar con una clara vocación deportiva que atrae desde el primer momento por diseño y por agrado de conducción.

La polivalencia es otra de sus características principales. Se puede ir con él muy rápido con seguridad o bien tranquilamente para reservar la autonomía del depósito de gasolina.

Su precio es inferior al de muchos de sus competidores y además es un vehículo inteligente (Simply Clever) por las soluciones que ofrecen a sus ocupantes: portabotellas en la consola central que permite abrirlas con una mano, volante calefactable, puertos USB detrás, cargador inductivo para el teléfono, linterna de led extraíble en el maletero (con falso suelo ajustable y estante multifuncional) o la rasqueta para el hielo integrada en la tapa del depósito de la gasolina.

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