'TEST DRIVE'

Skoda Kodiaq 2.0 TDI Sportline 4×4 DSG: la nobleza y la contundencia del oso

5/01/2019 - 

MADRID. La caída de ventas de los monovolúmenes de siete plazas ha sido contestada rápidamente por las marcas de automóviles, que ahora ofrecen a estos compradores un producto parecido, pero con la imagen de moda: el SUV.

Es el caso de Skoda, que ha entrado en el segmento de los todocaminos grandes (el denominado SUV-D) con un producto que le está dando buenos resultados y que tiene un nombre diferente y atractivo: Kodiaq.

La marca checa lo ha tomado prestado de una isla que se encuentra en Alaska y en la que habitan, entre otros, los osos Kodiak, que son los plantígrados marrones más grandes del mundo.

Al igual que estos osos, que tienen que pelear con un entorno duro, el Kodiaq de Skoda se defiende igual de bien en carretera que en excursiones por el campo.

Esa polivalencia es la que ha puesto a prueba Efe con un Kodiaq equipado con el motor diésel 2.0 TDI de 150 CV, combinado con la caja automática DSG de siete relaciones y la tracción integral.

Con estos mimbres el producto elaborado es muy agradable y cómodo de conducir, a la par que noble, como suele ser habitual en los animales grandes.

Sus 1.783 kilogramos de peso no le pasan factura al moverse en ciudad, ya que dispone de un par máximo de 340 Nm que empezamos a notarlo a partir de las 1.800 rpm si necesitamos salir rápido.

Si no es el caso, la entrega de potencia es muy lineal y con solo soltar el acelerador obtenemos una respuesta correcta. En esto influye mucho la caja automática de doble embrague del Grupo Volkswagen -al que pertenece Skoda- que suele hacer los cambios de relación en el entorno de las 2.000 rpm con lo que evita pérdidas de potencia y que el motor gire muy revolucionado y consuma más combustible.

El gasto de gasóleo que le ha homologado la marca es de 5,7 l/100 km, que en la prueba realizada se ha quedado en 6,9 l/100 km.

En carretera, su hábitat preferido, tiene un rodar muy placentero debido a un conjunto suspensiones-amortiguadores que pegan al vehículo asfalto al tiempo que filtran las imperfecciones que pueda tener éste.

Las inclinaciones de la carrocería en curva están bien controladas, así como los incómodos balanceos o cabeceos que caracterizan a otros SUV de la competencia.

Con la caja automática y la tracción 4×4 Skoda ofrece los modos de conducción: Eco, Normal, Comfort, Snow (nieve).

Exteriormente, el buque insignia de Skoda muestra un cuerpo esculpido y musculoso, que transmite fortaleza y solidez, al tiempo que dinamismo.

El frontal se caracteriza por amplias entradas de aire, con el logo de Skoda en la parte alta del capó y sin quedar encastrado. Los faros son estrechos y alargados para ensanchar visualmente la presencia de este SUV.

La vista lateral destaca por los cromados que rematan las partes acristaladas y por las amplias puertas que facilitan el acceso a los pasajeros.

En la trasera los faros también se han ubicado por encima de la matrícula, que está en la parte media del portón para transmitir fortaleza.

Los protectores de plástico delanteros y traseros, junto a los pasos de rueda en el mismo material, dan el toque más campero al vehículo.

Interior del Kodiaq

En el interior destaca la horizontalidad del salpicadero que transmite más espacio a los pasajeros y pone la nota minimalista. Una amplia pantalla central da el toque más tecnológico al vehículo.

Desde ella se puede acceder a la navegación, configurar el teléfono para poder usar las aplicaciones más utilizadas, conocer el estado del vehículo, sintonizar la radio o ver lo que sucede a nuestro alrededor cuando engranamos la marcha atrás.

Además, al ser tracción total podemos consultar en dicha pantalla el grado de inclinación de la carrocería o el altímetro.

Todo queda a mano desde un puesto de conducción elevado, al que se accede fácilmente por un volante achatado por la parte baja y multifunción para que no haya que apartar la vista de la carretera más de lo necesario.

Los plásticos empleados en la parte alta del salpicadero son blandos, mientras que los de las zonas más ocultas a la vista son duros.

Como Skoda que es, y por eso del Simply Clever, dispone de multitud de huecos para que todos los pasajeros puedan dejar sus objetos o colocar sus bebidas a bordo. En el caso del copiloto delante de él tiene dos guanteras, una superior y una inferior.

Detrás, un túnel central muy reducido permite al pasajero central disponer de hueco para las piernas, lo que no suele ser muy habitual en la competencia.

La distribución de los asientos es 60:40, pueden desplazarse longitudinalmente para darle más hueco al maletero (de 735 litros) y se pueden tumbar desde éste mediante unas palancas situadas junto a una toma de 12v.

La apertura del portón es eléctrica y la boca de carga del maletero está a media altura lo que aporta comodidad para la colocación de los bultos o maletas.

En definitiva, el Kodiaq es un producto muy completo que, con las versiones de siete plazas es una clara alternativa a los monovolumenes.

Como hemos dicho se trata de la primera incursión de Skoda en el segmento de los todocaminos grandes de siete plazas, a los que deja en evidencia con una tecnología y un precio claramente inferior.

Tan seguro está Skoda de su buen hacer que recientemente ha completado la gama del Kodiaq con versiones deportivas que ponen en serios aprietos a modelos de más empaque y con apellidos premium.


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