Foto: RAFA MOLINA. BENIDORM. Vivir en uno de los pisos elevados del rascacielos más alto de Benidorm costaría entre 620 y 950 euros al mes de alquiler. Este es el precio asignado para Intempo, lejos de los 2.100 euros que se ofertan en inmobiliarias en la actualidad. Se trata de la propuesta del índice de precios publicado por el Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana. Un documento del que el gobierno autonómico del PP y Vox se ha desmarcado esta misma semana, mientras que Cataluña ha sido la única que se ha mostrado a favor de su uso para limitar el precio.
Que el alquiler que se paga y pide en Benidorm por cualquier zona de la ciudad es más alto de los últimos años es una evidencia. Así lo reflejan los informes que publican portales web especializados como Fotocasa o Idealista. Un hecho que ha provocado una tendencia al alza que dificulta el acceso a la vivienda. Ahora, con el rango fijado por este nuevo índice, la evidencia es mayor.
A grandes rasgos, Benidorm tiene tres zonas diferenciadas: Levante, Poniente y centro. Y si se comparan precios ofertados en las inmobiliarias con lo que establece la web habilitada por el Ministerio, se puede comprobar cómo superan casi el doble del rango inferior. Empezando por la zona centro, una vivienda en la calle Tomás Ortuño de unos 140 metros cuadrados se quedaría en una horquilla de entre 600 y 890 euros de alquiler, mientras que la realidad llega a los 1.500 euros. Esta zona es precisamente la que menos inmuebles hay para alquilar en los grandes portales. Si la búsqueda se traslada a l'Aigüera, con superficies de 50 metros cuadrados, consideran que se debería de pagar entre 365 y 517 euros, pero la propiedad lo pone a unos 750 euros.
La situación no es diferente en Levante, donde la primera línea se considera ajustado entre 550 y 780 euros para una vivienda de 75 metros cuadrados, o en la avenida Mediterráneo para un piso de 85 metros cuadrados entre 600 y 840 euros. Muy por debajo de lo que se encuentra en inmobiliarias, con unos 1.000 euros por el primer caso y hasta 1.700 euros para el segundo en los pocos casos en los que el alquiler es para todo el año y no solo por la temporada de invierno.
En zonas de expansión como La Cala o Vía Parque la tendencia es la misma. En la primera, por una vivienda de unos 60 metros cuadrados lo habitual es que se pague entre 700 y 800 euros, mientras que el límite se dejaría entre los 440 y los 600 euros. El caso de Poniente es más llamativo por la diferencia más acuciada. Mientras que en República Argentina, se pide por los pisos de 60 metros cuadrados unos 1.500 euros, tres veces más de lo que dice el mínimo del índice (entre 510-700 euros) en Armada Española, primera línea de playa, por pisos de 80 metros cuadrados se quedaría en unos 540-700 euros recomendados, de los 1.000 euros que ronda el precio en la actualidad.
Para hablar de un residencial en concreto está el icónico Intempo, donde los precios se sitúan en torno a los 2.100 euros para plantas superiores, de más de 20 alturas, y por un tamaño de unos 95 metros cuadrados. Numerosas zonas comunes, servicios, etc. Sin embargo, no es suficiente para que el rango sea mucho más diferente al de otros edificios: entre 620 y 950 euros.
El rango de precios se establece a partir de las características de la vivienda, teniendo en cuenta la superficie, el estado de conservación, el año de construcción, si dispone de ascensor, qué certificado energético tiene y los servicios adicionales, como piscina, garaje, zonas comunes, etc. Además, uno de los criterios está en la altura del piso, que solo se puede diferenciar hasta el sexto, a partir de ahí el concepto es "séptimo o más", una circunstancia que fulmina uno de los criterios para subir el precio en los rascacielos de Benidorm, que es incrementarlo por cada planta y no es difícil llegar a construcciones de más de 10 alturas.
A su vez, tal y como trasladó el Gobierno este martes, el criterio será homogéneo para todo el territorio nacional, de base tributaria y se actualizará cada año. Para ello, se ha utilizado la última declaración de la renta de los distintos propietarios del ejercicio de 2022 y la intención es que se actualice cada año.
En caso de que se terminara aprobando para la ciudad, ¿acabaría con el incremento de precios? Lo cierto es que solo se aplicaría a aquellos considerados como grandes tenedores y a viviendas que no hayan sido arrendadas en los últimos cinco años.
Benidorm acaricia el máximo histórico del precio de la vivienda, el alquiler ya está desbordado
