ALICANTE (EFE). El Hércules, octavo clasificado del grupo III de Segunda B, presenta el registro goleador más bajo, a estas alturas del campeonato liguero, de las quince temporadas en las que el equipo alicantino ha militado en esta categoría.
El conjunto alicantino suma, a nueve jornadas del final, treinta goles a favor, con una media de 1,03 por partido, la cifra más baja tras las primeras veintinueve jornadas.
A pesar de que el Hércules no se ha caracterizado en las últimas temporadas por su caudal ofensivo, el equipo nunca había llegado a estos mínimos en una categoría en la que, en teoría, parte con la condición de favorito.
El pasado curso, pese a la decepción final de no alcanzar la promoción, el Hércules llegó a este momento del campeonato con seis goles más.
También en las temporadas 2015-16 y 2014-15 tenía más goles (33 y 32 respectivamente) lo que le valió para disputar la fase de promoción de ascenso.
Tampoco en la anterior etapa en Segunda B, del curso 1999-00 al 2004-05, el Hércules alcanzó unos registros goleadores tan pobres como los del presente campeonato, pues la cifra más baja fueron los 32 tantos del curso 2003-04, y la más alta los 51 de la 2001-02.
Los números de esta temporada aún quedan más empequeñecidos si se comparan con los de la primera era del club en Segunda B, entre finales de los años 80 y principios de los años 90.
A estas mismas alturas de la competición el Hércules se manejaba con registros que oscilaban entre los 35 goles y los 49, por ejemplo, del año del primer ascenso a Segunda (1992-93).
Los pobres datos realizadores del Hércules, solo empeorados por el Ontinyent (24 goles) entre los aspirantes a disputar la promoción, dejan en evidencia especialmente a los delanteros del equipo alicantino a pesar de contar en la plantilla con nombres ilustres como Óscar Díaz, David Torres, Juli o Carlos Fernández.