ALICANTE. Las tres empresas que se dedican a la actividad de carga y descarga de graneles en el Puerto de Alicante, Alicante Port, Cesa Alicante y Bergé Marítima, desde hace más de 20 años responden al último requerimiento de la Concejalía de Urbanismo, por el que se les instaba a solicitar licencia municipal para regular su actividad, en lugar de una declaración responsable, en un plazo de diez días. La respuesta, en principio, no parece despejar el conflicto, ya que las tres mercantiles mantienen sus posiciones y continúan sin pedir ese permiso al considerar que no están obligadas a hacerlo.
El edil del área, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), ha confirmado este miércoles a través de un comunicado que las tres compañías "han presentado en la misma fecha, el pasado 7 de junio, sendos escritos en los que se oponen a que se les exija licencia ambiental y en los que solicitan que se continúen tramitando las declaraciones responsables que presentaron en diciembre de 2016".
Según el edil, junto a los escritos aportan diversa documentación "que, en opinión de las empresas, supone atender la petición municipal de subsanación documental que se les trasladó a finales de marzo. Los escritos se presentaron justo antes de que concluyera el primero de los plazos que desde el Ayuntamiento se dio a las empresas para que solicitaran licencia ambiental".
¿Qué consecuencias tiene el registro de esos escritos? En principio, ninguna. Pavón ha sostenido, a través de ese comunicado, que "actualmente los técnicos municipales están estudiando los escritos para resolver lo que proceda, unas resoluciones que esperamos tener en breve para continuar avanzando en la regularización municipal de una actividad que continúa generando molestias a los barrios situados en el entorno portuario."