ALMORADÍ. Antonio Alonso, empresario almoradidense, ha sido uno de los dos comisionados del Plan Vega Renhace. Su labor ha consistido en atender las propuestas desde el plano económico, empresarial y de la sociedad. Una experiencia que califica de "única" que le ha permitido conocer mucho mejor la comarca en la que vive y desarrolla su actividad. Fue miembro Cámara de Comercio de Alicante y la Confederación Empresarial de la Provincia de Alicante (COEPA). Tambié fue consejero de Caja Rural Central y consejero de la Sociedad de Garantías Recíprocas. Cuando aceptó ser comisionado ya no formaba parte de ninguno de estos espacios. Enfatiza que de no haber sido así no hubiese aceptado la petición de Puig de ser uno de los dos comisionados. Uno de los requisitos indispensables que remarca en varias ocasiones para que el Plan Vega Renhace sea efectivo radica en que tiene que primar la "asepsia política". Otro de los pilares que destaca es que "la gente debe exigir" que se ejecute este proyecto. Alonso atiende a Alicante Plaza para conocer su valoración a cerca del proyecto, en qué punto se encuentra y en qué escenario está el tejido económico y empresarial de la comarca.
Pregunta: Tras la presentación en Almoradí de las propuestas del Plan Vega Renhace, ¿ha finalizado su trabajo?
Respuesta: El Plan tenía una parte principal de unos seis siete meses, lo hemos cumplido, era una meta que pusimos cuando aceptamos ser comisionados. Hemos tenido un mes de atraso, pero se sabe las causas. Ese trabajo era poner negro sobre blanco, poner las fortalezas y debilidades de la Vega Baja para mirar hacia el futuro. El presidente [Ximo Puig] anunció la creación de una oficina de seguimiento del Renhace. Sé que la están preparando y buscando ubicación, viendo en qué pueblo. Estamos viendo los dos comisionados qué papel vamos a llevar en ese nuevo trabajo. Este es de más tiempo, de más años. El Vega Renhace no puede acabar. Si acaba sería un fracaso de toda la sociedad de la Vega Baja y de las administraciones. El Vega Renhace se ha caracterizado por su asepsia política. Estamos a la espera de que el presidente anuncie donde se va a poner la oficina y cual es su organigrama.
P: ¿Qué valoración hace de este proceso?
R: Muy buena. Tenemos un reto muy importante, difícil. Creo que no hemos inventando nada. Ahora está todo organizado, cosas que se están diciendo en la Vega Baja desde tiempo inmemoriable. Va a necesitar el conseso de todas las administraciones porque habrá obras de gran envergadura. Y necesitará del conseso y de que todos los colectivos tendrán que ceder. Hay unos pilares que se tienen que aprovechar. Todos los colectivos, sin excluir a ninguno, tienen algo que decir y algo que ceder. Ninguno tiene más peso que otro.
P: Desde su trabajo desempeñado, ¿cómo lo valora?
R: Muy satisfecho. Ha sido una experiencia única. Pensaba que conocía la Vega y no conocía nada. Me ha permitido conocer políticos, organizaciones ecologistas, agrícolas, empresariales, regantes, culturales,… La Vega tiene un potencial único, porque tenemos un sentimiento de comarca.
P: Una vez presentadas las propuestas, ¿qué le dicen esos colectivos con los que ha trabajado?
R: Todo el mundo, cuando alguien hace una propuesta quiere que sea la suya la que se lleve a cabo. Se han presentado propuestas muy serias y ninguna debería ser descartable. Al conjunto le ha parecido bien. Hay gente que se siente menos idetinficada. Eso también lo asumo. En seis meses no podíamos alargarlo más. Hay unos colectivos básicos: agricultura, regantes, industria agroalimentaria, otro es el turismo residencial, que es una fuente de ingresos para la Vega Baja y hay que ordenarlo muy bien, el tercero es el ecologismo. Ya nadie entiende que no se hable desde la sostenibilidad. Y el cuarto es la participación ciudadana.
P: ¿Qué le parecen las propuestas en materia económica y empresarial?
R: Todas tienen el derecho a estar. Unas me parecen más lógicas y otras menos. En mi área, eje económico y sociedad, han sido propuestas muy razoanbles. Vamos a tener que aprender a separar los problemas de la política. Hay que aprender a sentarse en la misma mesa y consensuar. Un ejemplo. El turismo residencial es clave. No solo hay empresas urbanizadoras. Detrás de eso hay muchas empresas de servicios y se genera mucha riqueza. Pero a su vez, en esa misma mesa tienen que estar los ecologistas. Porque el turismo residencial también tendrá que reflexionar los errores que ha cometido. También es clave la modernización en el sector agroalimentario. A mi también me preocupa mucho que no haya jóvenes agricultores.
P: ¿Le hubiese gustado incluir alguna otra propuesta?
R: Hablo como comisionado, y la tarea es de ser el receptor de las ideas. Creo que la industria agroalimentaria, tenemos un potencial muy fuerte, y no está lo suficientemente reflejado en las propuestas del Plan Vega Renhace. No sé si por culpa del Plan, por la covid o el propio comisionado. Espero que quien siga con el proyecto sepa que es un sector muy importante y que habrá que modernizar mucho.
P: ¿Teme que quede en un cajón olvidado el Plan Vega Renhace?
R: Tiene que tener el pilar sobre todo del conseso y la generosidad de los colectivos. Como no nos quitemos rémoras del pasado... Esto necesita de una asepsia política brutal. He visto documentos de hace más de 20 años hablando sobre la calidad del agua, y ves esos problemas y son los mismos. No se ha avanzado. No debemos politizar el asunto. Seré el primer crítico si no se ejecuta. Soy empresario y llevo los plazos del mundo empresarial. Sé que los plazos de la administración son lentísimos, pero no se puede perder tanto tiempo. Vamos a intentar que no sea así. Esto es todo lo que estaba en la Vega, lo que se ha hecho es ponerlo sobre la mesa. El gran éxtio de esto es que no se politice. Tiene la misma importancia la Daya Vieja que Orihuela o Torrevieja.
P: Ha pasado algo más de un año de la DANA. ¿El tejido empresarial sigue sufriendo de alguna manera los daños?
R: Lo de la DANA pasará tiempo hasta que se olvide. El empresariado tiene la mentalidad de tirar para adelante. Hay gente que lo pasó muy mal, pero salió, peleando. Ha faltado rapidez en las ayudas. El Renhace no es como quedó la cosa o las ayudas. Es más mirar al futuro. Y sí, siguen sufriendo.
P: ¿Pero de qué manera siguen sufriendo las consecuencias?
R: Gente que tuvo que rehacer sus negocios, pequeños, medianos y grandes. Los pagos los tienen que seguir haciendo. Los préstamos, las ayudas, eso hay que devolverlo. Y hay gente que no contaba con ese problema en esa etapa de su negocio y eso es un problema que van a tener que ir pagando.
P: Sin que hubiese llegado todavía las ayudas aparece la covid y el estado de alarma. ¿Cómo se encuentra el sector empresarial en la Vega Baja?
R: Muy mal. Muy complicado. Estamos viviendo una crisis tremenda, a todos los niveles. Si faltaba algo, uniendo con la anterior preguntaba, era la covid. Cuando se estaban recuperando y poniendo en marcha, entra la covid, vuelve otro parón. Y encima es internacional, por lo tanto está repercutiendo mucho en el sector terciario. No llegan turistas. Están cerrando hoteles. No hay ventas. No hay misiones comerciales. El tema es gravísimo.