ALICANTE. Las promotoras del empresario alicantino Sergio Vidal ya tienen en marcha sus dos principales proyectos en la provincia, Serra de Bernia al margen. Las obras de la Nueva Estambrera en Alcoy arrancaron hace un año, y las del Delfín Tower en Benidorm acaban de iniciarse. Así, el promotor ha decidido reforzar los recursos propios de ambas promotoras para acometer la inversión necesaria, y el Boletín Oficial del Registro Mercantil de Alicante registra esta semana la inscripción de las respectivas ampliaciones de capital. Asimismo, se ha inscrito también la ampliación de capital en una tercera promotora propiedad del empresario, Boreal Alfaz del Pi.
Las tres, como contó Alicante Plaza, están administradas desde finales del año pasado por la madrileña Goya Real Estate, a su vez propiedad (como las otras tres) de la sociedad Goya Global Holding SL, que posee el 100% del capital de las otras cuatro sociedades, y de la que Sergio Vidal ha sido administrador único hasta hace unos meses. Ahora, según el Borme, preside el consejo de administración (del que forma parte el hermano del empresario, Emilio Vidal) una quinta sociedad, Sotillo Tecnológico SL.
Según las inscripciones del Borme, el capital social de Delfín Tower SL se ha incrementado en 463.750 euros, mientras que La Nueva Estambrera SL ha recibido una inyección de capital de 122.000 euros. Por su parte, la tercera promotora, Boreal, ha aumentado sus recursos propios en 104.200 euros. Cabe recordar que Vidal inició las obras de la promoción más emblemática, el Delfín Tower de Benidorm, con el 40% de las viviendas vendidas, y que éstas llegan a alcanzar un precio de 1,6 millones de euros, lo que garantiza la capacidad económica de la promotora para llevar adelante el proyecto.
Como ha venido contando este diario, la segunda fase de la controvertida promoción de La Estambrera en la calle Balmes de Alcoy, donde antes se encontraba la fábrica del mismo nombre, arrancó a principios de 2017 con un proyecto que contempla dos edificios nuevos y la rehabilitación de un tercero (las antiguas oficinas de la fábrica), junto a la primera fase de la promoción terminada y vendida en su día. Pese a la oposición de algunos colectivos y vecinos por el impacto visual de la urbanización junto al emblemático puente de San Jorge, la promoción logró recabar todos los parabienes administrativos a finales de 2016. Una vez terminado el proyecto, habrá cinco edificios de viviendas en la zona.
En cuanto al Delfín Tower, las obras de la torre de lujo en primera línea de playa se pusieron en marcha a finales de enero, tras superar también diversas trabas administrativas. La promotora obtuvo la licencia de obras en octubre de 2017, y desde entonces empezó el proceso de comercialización de las 44 viviendas, 67 plazas de aparcamiento y 44 trasteros con los que cuenta este edificio 'premium'. En los dos primeros meses se habían vendido 19 pisos de los 44 que tiene el edificio, un tercio a clientes internacionales.
El tercer gran proyecto que tenía previsto el promotor en la provincia, el plan parcial Serra de Bèrnia, en Callosa d'en Sarrià, es el que sigue paralizado. La Conselleria de Medio Ambiente eliminó del proyecto el 75% de la superficie construida prevista en el documento de alcance del estudio ambiental y territorial estratégico de la actuación, el pasado mayo. El Ayuntamiento de Callosa sigue adelante con el proyecto, que de momento no ha avanzado.