ALICANTE (EFE). La renta adquirida por el Orihuela en Los Arcos ante el Barakaldo (3-1), en el partido de ida de la final por el ascenso a Primera Federación, ha disparado la ilusión en la capital de la Vega Baja ante otro salto de categoría del conjunto oriolano, aunque el entrenador del equipo, Sergi Guilló, ha querido frenar la euforia y ha recordado que aún no han conseguido nada.
"Tenemos una buena ventaja con el 3-1 y sensación de alegría, pero en Barakaldo nos va a tocar sufrir. Sabemos que queda mucho porque a ellos les vale ganar por dos goles de diferencia para subir”, ha explicado.
El técnico del conjunto alicantino ha advertido de que "la ventaja de dos goles es engañosa. Muchas veces te hace bajar la guardia y eso es lo que tenemos que trabajar ahora. Afrontamos la vuelta con un buen resultado, hemos dado un paso, aunque sabiendo que aún no hay nada hecho".
El Orihuela podría certificar el ascenso a Primera Federación el próximo sábado 1 de junio en el estadio de Lasesarre ante un Barakaldo que, por su mejor clasificación en la fase regular, podría subir con un triunfo con la misma diferencia de goles que la obtenida por su rival en la vuelta.