ALICANTE. Alicante lo vuelve a intentar con la contrata de conservación y mantenimiento de zonas verdes. El nuevo equipo de Gobierno, un bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), prevé aprobar el próximo martes en Junta Local una nueva licitación del servicio, tres meses después de que el Tribunal Central de Recursos Contractuales (TCRC) anulase la convocatoria anterior.
Como publicó Alicante Plaza, el órgano adscrito al Ministerio de Hacienda estimó la impugnación presentada por la Asociación de Empresas de Gestión de Infraestructura Verde, que agrupa a varias de las principales compañías del sector, y declaró nulo el punto 29 del pliego de cláusulas administrativas particulares, presentes en el lote I y lote II y que fue recurrido por dicha asociación. En su escrito, la agrupación empresarial solicitaba que se excluyese el requisito de tenencia de un sistema de gestión de calidad ambiental ISO 9.001 o 14.001 para no limitar la libre concurrencia de empresas.
La decisión del TCRC frenó el que iba a convertirse en el primer gran contrato impulsado por el anterior equipo de Gobierno, formado entonces por el PP en solitario. Aquella convocatoria partía con un presupuesto de 22 millones: 7,5 millones más que el último contrato en vigor, puesto que incluía una mayor dotación de personal e incorporaba todas las nuevas zonas verdes generadas en el término municipal en los últimos seis años.
El concurso anulado partía con un presupuesto de 22 millones, 7,5 más del coste del servicio anterior
El plazo de vigencia de ese último contrato expiró en junio de 2018 y ahora se sigue pagando mediante la fórmula del reconocimiento extrajudicial de crédito, sin la cobertura legal de una concesión viva. El objetivo es ahora atajar esa situación, mediante la convocatoria de nuevo proceso con los pliegos rectificados y ajustados a la resolución del TCRC.
A priori, todo parece indicar que se mantendrán los ejes centrales del concurso original. Por lo pronto, el servicio se sigue licitando en tres lotes: jardines, espacios forestales y centros especiales de empleo. En el primer concurso, se preveía la incorporación de 25 nuevos operarios hasta llegar a un total de 130. También se contemplaba la creación de una brigada específica para el arbolado y la renovación del control de riego para ahorrar un 30% de agua, entre otras mejoras.