ORIHUELA. Orihuela ha iniciado el mes de agosto sin escuela de verano. Se trata del segundo año consecutivo que el municipio se queda sin este servicio, que muchos progenitores demandan con el fin de poder conciliar la vida laboral y familiar durante los meses de verano, una vez concluido el curso escolar. El año pasado la adjudicación llegó a mitad de agosto, lo que hizo que finalmente la empresa renunciara a prestar el servicio. Este año, con agosto iniciado, el servicio aún no se ha licitado, pese a que este año sí se licitó con tiempo.
Sin embargo, aunque tendría que haberse adjudicado a finales de junio, se ha ido retrasando al pasar de una empresa a otra por problemas administrativos, lo que ha hecho que, como muy pronto, se vaya a adjudicar a mitad de agosto de nuevo. De hecho, el edil de Educación, Vicente Pina, reconoció en el pasado pleno del mes de julio que no sería hasta la segunda quincena de agosto cuando se adjudique el contrato.
Si finalmente se pondrá en marcha para apenas dos semanas de servicio, está en el aire. En esta ocasión, eso sí, el contrato no se extendía tan solo para este 2024, sino que abarca las escuelas de verano de 2025 y 2026.Si todo va bien, al menos el servicio en los próximos dos años estará garantizado.
Pina ya explicó a principios de julio punto por punto los pasos que se han dado desde que se inició el expediente el pasado 12 de diciembre de 2023, sin embargo, hasta casi cuatro meses más tarde no se pudo sacar a licitación. Posteriormente, el 15 de mayo de 2024 la Mesa de Contratación solicitó a la empresa mejor valorada la documentación, pero tras apurar todos los plazos no pudo cumplir lo requerido. Ante esta situación, se tuvo que pasar a la segunda empresa mejor valorada, a la que también se le solicitó la documentación necesaria dentro de los plazos establecidos, pero finalmente rechazó el contrato.
En estos momentos, "la Mesa de Contratación ha solicitado la documentación a la tercera empresa y estamos a la espera de que pueda presentarla para poder finalizar el proceso de adjudicación, ya que posteriormente se requiere de 15 días de alegaciones por la complejidad de dicho contrato". El edil oriolano ha asegurado que "estas complicaciones que se han ido desarrollando a lo largo del proceso de adjudicación y que han dilatado todos los plazos han sido cuestiones ajenas a la Concejalía de Educación, pero que se pueden dar en este tipo de contrato de gran envergadura económica". Así, teniendo en cuenta esas dos semanas de plazo y el tiempo que necesitaría la empresa para abrir matrículas y poner en marcha el servicio, no estaría listo hasta finales de este mes.