Invattur. Foto: RAFA MOLINA. BENIDORM. La Plataforma Inteligente de Destinos (PID) sigue avanzando hasta su puesta en marcha al completo que se prevé para 2025. Para ello, la Sociedad Mercantil Estatal para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (Segittur) ha sacado a licitación el primero de los diversos servicios para su desarrollo. Se trata del apoyo estratégico de las actuaciones y destinos que formen parte del mismo. Un contrato con un presupuesto de 6.040.118,59 euros, impuestos incluidos, por un plazo de ejecución de 18 meses.
Como ha venido contando este diario de largo, la plataforma es un sistema de inteligencia turística basada en el análisis de datos para mejorar la toma de decisiones de los destinos. Cuenta con un presupuesto estimado de 130 millones de euros provenientes de los fondos Next Generation. Tiene carácter nacional, pero se ubicará entre Madrid y Benidorm, en el proceso de descentralización que prometió el gobierno de Pedro Sánchez. Hace ahora dos años cuando se hizo el anuncio por parte del presidente del gobierno. Desde entonces, se ha ido trabajando en las necesidades de los destinos para configurar esta nueva herramienta.
La sede en la ciudad de los rascacielos está en Invattur, donde ya llevan meses ocupándose de su implantación, con reuniones y planteamientos sobre su futuro funcionamiento. Cuenta con una plantilla reducida e intermitente que esperan que se incremente con la puesta en marcha. La intención, según explicó a este diario el presidente de Segittur, Enrique Martínez, es que esté en funcionamiento al 100% en junio de 2025.
Además de las licitaciones, Martínez explicó que se está preparando para finales de año una convocatoria de ayudas para destinos y diputaciones. Cien millones de euros en total, cuyos proyectos podrán aspirar a un máximo de seis millones de euros y para lo que están pidiendo que en la medida de lo posible los destinos se unan para fortalecer el nodo central.
A ello se sumará a principios de año otra licitación de unos 20 millones de euros que abarcará el espacio de datos, y otro de 15 millones de euros para que los diferentes casos de uso puedan producir sus propios datos y conectarlos al resto de problemas públicos.
Tal y como se anunció en su momento, la intención es que la sede actúe como centro unificado de operaciones desde donde dirigir y coordinar todas sus actividades con el resto de destinos participantes de la Red de Destinos Turísticos Inteligentes. Incorporará una colección de soluciones digitales para resolver los principales problemas públicos y fallos de mercado a lo largo del ciclo de viaje del turista. Lo hará por casos de uso, mejorando la experiencia del turista, las cifras de negocio de las empresas y generando prosperidad para las personas y comunidades con la aspiración de alcanzar un nuevo modelo competitivo basado en los datos y algoritmos.
Para ello, se han identificado unos 20 casos de uso que son los que determinan las tecnologías a emplear. Entre otros, hablan de la medición del impacto económico del turismo en el destino, de los eventos o los cruceros, desafíos en la gestión de las playas, hoteles como proveedores de datos, o las cuestiones relativas al turismo de congresos (Mice), ecuestre, de mascotas, rural y de naturaleza, enoturismo, deportivo o termal.
La sede de Benidorm actuará, "en primer lugar, como centro unificado de operaciones desde donde dirigir y coordinar todas sus actividades con el resto de los destinos turísticos españoles y en particular de los participantes de la Red DTI", detalla el pliego. Este centro de operaciones constituirá el ente gestor de tres elementos básicos del futuro turístico español: el soporte estratégico y operativo de la PID; el soporte técnico a la transformación digital de los destinos y sus ecosistemas; el soporte a la operación de la plataforma para la Innovación en Aplicaciones Turísticas y Ecosistema de Datos.
